Para los dos abuelos, Su nieta era la mujer más hermosa del mundo e incapaz de lastimar a una mosca.
—Iris, mi nieta. ¡Te has vuelto tan hermosa!
— ¡Cómo has podido crecer tan encantadora!
—¡Abuelos! ¡Me alegro de que ambos hayan vuelto sanos! ¡Iris los ha estado esperando!
Al regresar del campo de batalla y encontrarse con su nieta mayor, ambos abuelos se abrazaron con lágrimas de alegría.
Fue un día feliz.
El duque al que juraron lealtad se convirtió en un héroe de guerra.
Todo lo que quedaba era expulsar a los vasallos traidores junto al conde Borque.
Ambos barones se sintieron aliviados cuando pensaron en vengarse de los vasallos de la familia que habían unido al Conde de Borque.
No escucharon las órdenes del Duque sobre participar en la guerra, así que había suficiente justificación para expulsarlos.
Los dos barones pretendían incitar al Duque a expulsar al resto de las familias.
En el proceso, también ganarían un poco más de terreno, lo que significaba extender el territorio.
Pero antes de eso, el Barón García y otros vasallos de la casa fueron a visitarlos.
Entonces hicieron una oferta que no podía rechazar.
—Ahora que nuestro duque volvió como un héroe, nuestro señor sólo tiene que recuperar su antiguo poder.
—Hmm….
Los barones Vedos y Bernard expresaron su disgusto por los comentarios y la sonrisa del barón García.
—Y además, el duque merece una nueva y mejor esposa. La hija del Conde McClaire… ¿Cómo podría la hija de ese estúpido hombre ser una esposa apropiada?
—Hombre…
Era ridículo que un hombre que no participó en la guerra dijera tales cosas, pero no estaba del todo equivocado.
La duquesa actual era una mujer de corazón frío que no había enviado ninguna carta al joven duque durante la guerra.
—He oído que las nietas de los barones Vedos y Bernard, son realmente hermosas y cultas.
—…….
—…..
El barón Bernard y el barón Vedos, que estaban escuchando, movieron las cejas.
— ¿Algunas de ellas no serían más aptas para el puesto de duquesa?- El Barón García sonrió astutamente.
El Barón Vedos y el Barón Bernard intercambiaron miradas.
Era una opción factible.
Una nieta amada, hermosa y culta. Convertida en duquesa…
Ser duquesa y más aún de un duque que se convirtió en un héroe tras regresar de la guerra era algo que naturalmente sería envidiable, sobre todo por el gran poder que tendría la duquesa a parir de ello.
De hecho, había pensado que la hija del Conde, cuyo nombre sólo era simbólico, estaba en posesión de un gobernante.
Como eran los contribuyentes de la guerra junto al Duque, ellos podían hacer que la hija del Conde McClaire dejara su puesto de duquesa.
Una oferta muy tentadora, imposible de rechazar.
Era normal que ambos barones, quienes eran famosos por amar a sus nietas, aceptaran tal propuesta.
Ambos barones decidieron ayudar a convencer al duque de que perdonara a los otros vasallos.
Y la conspiración para el futuro comenzó.
¡Para que el Duque de Cernoir vaya más allá junto a una duquesa que este a su nivel y recupere su poder. De ese modo el imperio no podrá ignorarlo!
Entonces el poder de sus vasallos, lógicamente aumentara.
—Abuelos, ¿es eso cierto?
Iris se sintió como si estuviera soñando después de oír la historia que la llevara al castillo del duque.
¡Iría al castillo!
Sin embargo, todo el círculo social se encontraba en un estado de caos, y era difícil lograr algunas cosas.
‘Aunque hayamos contribuido a la guerra, es difícil ser invitado al castillo del Duque.’
Cuando Iris se jactaba de que sus abuelos la harían entrar al castillo e ir a un banquete. Sus conocidos se rieron.
‘No podrías ni acercarte al castillo.’
Nadie cercano a ella había entrado al castillo, ella sería la primera.
Iris quería gritar por la felicidad.
Incluso se rumoreaba que el duque era un héroe de guerra y un hombre muy guapo.
Hace unos días, sus amigas en una fiesta del té dijeron que querían ver al Duque aunque fuera una vez.
El corazón de Iris latía ante la idea de presumir ante quienes que la miraban con desprecio.
Iris preguntó con una mirada curiosa.
— ¡Abuelos! Iris oyó que el Duque es un hombre muy guapo. ¿Es eso cierto?
— ¡Oh, por supuesto! ¡Te sorprenderá ver lo guapo que es!
— ¡El Duque también se enamorará de nuestra hermosa nieta!
— ¿De verdad? Pero él tiene esposa….
— ¡No importa eso!
El Duque se convirtió en un héroe de guerra. Si él quiere, puede hacer duquesa a una mujer plebeya.
Lo más importante es hacer que el duque se enamore de Iris.
Esto era algo que todos los vasallos apoyaban.
— ¡Llama al mejor diseñador de vestidos!
***
Iris recordó al duque en la letra de la canción cantada por los juglares de la calle principal.
Una gran sonrisa se posa en su rostro.
Sentía como si caminara sobre las nubes cuando pensaba que los jóvenes la mirarían y la envidiarían. Más aún sus amigas.
A Iris le han enseñado varios vestidos y los ha cambiado docenas de veces.
— ¿Y si el Duque, como decía mi abuelo, se llegara a enamorar de Iris?
— ¡Entonces mi señora será la Duquesa!
La criada respondió, peinando el hermoso cabello rubio de Iris.
Iris refunfuñó con una sonrisa orgullosa.
— ¿Me dejará la Duquesa en paz?
— ¿Y si no la deja en paz? Si toca el cuerpo de mi preciosa dama, ¡Lo tendrá que pagar!
Iris se rió de las leales palabras de la criada.
Entonces Iris tomó las manos de los dos abuelos y esperó, soñando con el día en que iría al Castillo del duque.
***
El día anterior al banquete, el Barón Bernard y el Barón Vedos visitaron a Elody.
Caville estaba fuera con los caballeros para comprobar la seguridad del ducado, y Elody se encargaba del trabajo atrasado.
Elody miró atentamente a los dos barones que la esperaban en el salón.
Un breve saludo fue de ida y vuelta, y mencionaron el punto principal de su visita.
— Mi señora, siento decir esto, pero……el duque necesita personas que lo apoyen y puedan dar más poder.
—Sí, nosotros no podemos reconocerla como duquesa.
—Hmm….
Elody los miró, dejando la taza de té.
Los dos barones continuaron hablando.
—Si nuestra nieta, con el poder de nuestras dos familias se convierte en duquesa, ¡Está claro que hará más poderoso al duque!
—Es digno de admiración que haya manejado el ducado tan correctamente, pero…sin embargo, ¿no son ustedes una pareja que no ha recibido el sello de aprobación del templo?
En una palabra, no estaba calificada y le dijo que se fuera.
Sacó el tema con tanta transparencia que Elody se avergonzó.
No obstante estas no eran cosas que los vasallos de un duque pudieran decirle a una duquesa.
Estaban siendo sospechosamente groseros e imprudentes.
Pero los dos fueron los que acompañaron al campo de batalla a Caville. Como nunca había enviado ni una carta al campo de batalla, era natural que Elody no se viera bien a sus ojos.
Ellos saben que están siendo groseros, pero tienen confianza. Eran palabras tajantes, pero con buenas intenciones.
El Duque era joven, pero los dos barones lo admiraban. El duque estaba bien cualificado por lo que merece a una duquesa que esté a su altura.
—Si no quiere divorciarse, tendremos que recurrir a una reunión formal…
— ¿Eso era todo lo que necesitaban hablar conmigo? Elody, que había estado en silencio todo el tiempo, comenzó a hablar.
Los dos barones parpadearon ante la inesperada respuesta.
—Además.
—………
—………
—Barón Vedos, barón Bernard. No sé si alguna de sus nietas será de gran utilidad para nuestro duque.
— ¡¿QUÉ?! —El Barón Vedos estaba furioso por el inesperado comentario.
—Hmm……. Pero seguirá siendo mucho más poderosa que el Conde McClaire. — El Barón Bernard respondió con calma.
Elody volvió a sonreír, tomando un sorbo del té.
Luego abrió la boca con orgullo.
—No estoy hablando de mí. ¿Escucharon que el emperador considera a su sobrina, la princesa Larissa, como la pareja idónea para el duque?
Elody se quedó en silencio.
Caville tenía a la princesa… la amante original… era la sobrina del emperador……
Solamente la nieta de un emperador podía tener más poder que la nieta de dos vasallos.
—…….
Como era de esperar, las bocas de los dos barones estaban cerradas por completo.
Era natural que se sintieran avergonzados.
Los dos barones esperaban que la Duquesa insistiera en que el divorcio es inaceptable.
A propósito…… la comparación entre la princesa y su nieta. Fue una respuesta inesperada.
Elody inclinó la cabeza.
—Me siento rara, esto……
Elody se avergonzó porque sintió que era como una suegra eligiendo una nuera.
Pensaba que cuando Caville regresara con la princesa, firmaría los papeles del divorcio y terminarían…
Elody suspiró profundamente y dijo,
—Y observando esto, creo que considerar para la posición de Duquesa a la nieta de quien muestra una actitud tan grosera e irrespetuosa es algo que yo no debería hacer nunca.
—Señora…
El Barón Bernard y el Barón Venos bajaron sus cabezas sintiendo vergüenza.
‘Y entonces a estos dos hermanos les falta cabello……’
Después de que la nieta de los dos barones y Caville se casaran, si su hijo naciera, ellos podrían sufrir más tarde una pérdida de cabello debido a la herencia.
La nieta de los dos barones es eliminada.
No habrá calvicie en el linaje. Es eliminada.
Como era de esperar, la heroína Larissa parecía estar destinada a Caville.
Elody sonrió y ofreció té a los dos barones. No habían tomado ni un sorbo, así que el té estaba frío desde hace mucho tiempo.
Los dos barones bebieron el té que se había enfriado.
Sin embargo, era ridículo pensar en ello.
La Duquesa era la que había estado sentada al margen de la batalla.
Pero ahora se hace pasar por duquesa, diciéndoles que la princesa sería más útil que su nieta…
Y francamente, estaban avergonzados por la digna apariencia de Elody. Había una sensación de crisis.
El Barón Bernard habló con enfado.
—Bueno, cuanto más pienso en ello, más ridículo es. ¿Crees que mereces preocuparte por el Duque?
El Barón Vedos, que se animó con las palabras del Barón Bernard, también añadió palabras.
— ¡Eso es! ¡Ni siquiera quiero llamarla señora! Después de haber hecho la vista gorda al Duque durante muchos años, ¡cómo puedes hacerlo ahora! ¡Una mujer que no está cualificada para ser duquesa, nos da consejos!
Y luego…
— ¿De qué estás hablando?
Era una voz tan fría que sus corazones se hundieron.
Cuando Caville abrió la puerta del estudio y entró, miró a los barones con una mirada de desprecio.
Hace poco, Iris, que siguió a sus dos abuelos al Castillo del duque, estaba muy emocionada.
Incluso se vistió como un hermoso vestido que era popular en la capital.
Iris comenzó a mirar alrededor del castillo con un corazón emocionado.
Y entonces.
— ¿Dónde está mi esposa?
—Está hablando con el barón Bernard y el barón Vendos en el estudio, mi señor.
— ¿Con mi esposa? ¿Por qué?
Caville se quitó nerviosamente los guantes y entró al castillo.
La rápida respuesta de Norman llevó a Caville a subir las escaleras con prisa.
Estaba ansioso aunque no había estado lejos de su esposa por mucho tiempo. Como si tuviera síntomas de abstinencia.
Iris, que estaba en el pasillo del segundo piso, calmó su corazón cuando vio a Caville subir las escaleras.
‘¿Qué pasaría si realmente te enamoraras de mí?’
Trato de saludar con gracia, pensando en ello.
—….
Caville pasó junto a Iris, quien estaba con un colorido y hermoso vestido rosa, como si nunca la hubiera visto.
Era como si no hubiera visto nada.
Iris estaba aturdida y solo parpadeó. Se preguntaba si era invisible.
Pero no era imposible.
— ¡Oh, qué sorpresa! ¿Qué, qué pasa?
Alguien gritó de la nada.
Era el caballero Heinz, que seguía los pasos de Caville.
Se sorprendió al ver a Iris mientras subía las escaleras con la cabeza gacha.
—Oh, pensé que eras un monstruo rosa.
Pensaba que un gran monstruo rosa había entrado en el castillo. Casi saca su espada.
Aunque era grosero, Heinz, un antiguo soldado mercenario, no conocía los modales de un caballero.
Heinz refunfuñó un poco y pasó por al lado de Iris.
Solo Iris, quien abrió la boca conmocionada, permaneció allí.