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 —…


Elody miró a Caville con una expresión en blanco.


Caville miró la taza de té con el ceño fruncido.


—El sabor es asqueroso.


—…


Al oír las palabras de Caville, Elody se volvió hacia Ray.


‘¿Qué le has hecho a nuestro Caville?’


—Es una buena medicina, ¿verdad?


Ray abrió las manos y se rió como si estuviera disfrutando de la situación.


— ¿Qué clase de medicina hiciste?


—Tu marido la pidió. ¡Quiere que terminen tus náuseas matutinas!


—No… no, no, no, no, no. —Elody frunció el ceño y miró a Caville.


Es difícil tener náuseas matutinas.


—Esposa, gracias a Dios.


Caville le sonrió a Elody como si estuviera realmente aliviado. Mientras tanto, arrugó las cejas por el sabor del té.


— ¿Por qué hiciste eso, Caville…?


—Prefiero hacerlo yo. Soy más fuerte que tú.


—Caville…


Era tan desagradable las náuseas matutinas… así Elody lo vio con una mirada lastimera en su cara.


Caville abrazó el cuello de Elody y respiró como si estuviera a punto de morir.


Y Ray, que veía cómo a la pareja se le puso la piel de gallina, parecía no querer verlos. De todos modos, gracias a él es que Elody ha recuperado su gusto. Al escuchar la noticia, el chef estaba entusiasmado haciendo una buena comida para la futura madre.


Mirando a Elody, que come más que antes, las expresiones faciales de las criadas, incluyendo a Marie, también se iluminaron.


—Caville, ¿estás bien? —Elody estaba preocupada por él.


—Estoy bien, esposa.


Se ve muy bien por fuera, pero…


Caville comía todo tan bien como un hombre que no tenía náuseas matutinas.


Era difícil saber si estaba bien o no realmente, Elody disfrutaba de una comida deliciosa con facilidad. Después de la comida, Caville se fue con los Caballeros por la tarde.


—Ughh.


Tan pronto como regresó del entrenamiento fue con Elody, se metió un pañuelo en la boca y comenzó con las náuseas.


—Oh, Dios mío, pensé que moriría.


— ¿Está bien, señor?


Marie, que estaba esperando, se acercó y le dio un té helado de limón. Caville tomó su té, delante de Elody, fingió estar bien, pero en realidad Caville, sufrí de las nauseas matutinas en lugar de su esposa, ahora sólo le gustaba las comidas con limón.


Sin embargo, comía todo lo que le dieran porque temía que Elody se preocupara. Marie, mirando a Caville, preguntó con la voz preocupada.


—Por cierto… ¿es realmente malo? Realmente comiste bien.


—Aun así fue demasiado.


En la respuesta de Caville, Marie aplaudió, pensando: ‘Tiene una gran capacidad de actuación.’ No puedo creer que esté tan preocupado en pretender que la comida es deliciosa solo por no querer preocupar a su esposa.


—Un vaso más.


— ¡Oh! Está bien.


Con las palabras de Caville, Marie se fue y bajó rápidamente las escaleras hacia la cocina. Caville, que se quedó solo, respiró profundamente y golpeó su pecho. Para ser honesto, el pollo que comió con su esposa era tan asqueroso que no podía soportar ni el olor. Si no fuera por las náuseas matutinas, él también lo habría disfrutado.


Caville pensó que era muy bueno que él haya tomado las náuseas matutinas de su esposa. Estaba preocupado al pensar que su esposa debía estar tan disgustada con la comida.


Si muestra que tiene náuseas matutinas, cuando comía con Elody el pollo que a simple vista se veía delicioso, temía que ella perdiera el apetito. Afortunadamente, su esposa no pareció darse cuenta.


—Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhh…


Cuando recordó el olor de la comida, las náuseas regresaron. Caville se sentía mal y se recargo en las paredes del pasillo.


— ¿Señor, mi señor?


Fue entonces cuando alguien subía las escaleras, vio a Caville y lo vio pensativo.


Caville lo miró de forma molesta.


— ¡Señor! ¿Te sientes muy mal?


No era otro que Heinz que lo miraba con una expresión de sorpresa.


—Vete de aquí.


—Antes que nada le traigo un recado de su esposa.


—…


‘¿Por qué mi esposa sigue mandando recados con un tipo tan estúpido?’ Caville lo miró con molestia.


—Lo siento mucho. — dijo Heinz, que se acercó. — Estaba tan sorprendido que pensé que estaba muy mal. ¿Aun  tienes náuseas matutinas?


—Ni siquiera hables con mi esposa.


—Bien. He oído que la sopa de pato bien cocinada es muy buena para las náuseas matutinas. ¿Quieres que lo averigüe?


Caville frunció el ceño. Un pato totalmente hervido, pensó que sería similar al plato de pollo que comió antes. Lo imagino, y le hizo tener náuseas de nuevo. Caville cerró la boca de nuevo y miró a Heinz con resentimiento.


—Oh, Dios mío.


Heinz estaba tan sorprendido que se apresuró a entrar en la habitación donde estaba Elody.


—Eso es realmente…


Después de un rato, Caville se tomó el té helado de limón que Marie había traído. Después de intentar mantener su cara normal, Caville entró a la habitación. Cuando entró, vio a Heinz sentado frente a su mujer, con los ojos brillantes. Cuando Caville vio a Heinz, sintió que iba a tener náuseas de nuevo.


— ¿Cómo está señora? Es muy bonito, ¿no?


—Lo sé. Lord Heinz tiene mucho talento.


— ¿Qué pasa, esposa?


—Caville, mira esto, el mismo Lord Heinz me ha ayudado.


En palabras de Elody, Heinz se llevó la mano a la nuca.


—Me ha ayudado, pero… he hecho mis propios arreglos.


Caville se sentó cerca de Elody y la vio tejer un pañuelo suave para que el bebé lo usara. Había un pequeño dibujo en la esquina del pañuelo, que parecía un hermoso tulipán.


— ¿Quién te ayudó? ¿Marie?


A la pregunta de Caville, Heinz parecía sorprendido como si no supiera cómo ellos se estaban acercando bastante.


—Eso sería genial, sin embargo fue gracias al Lord Heinz.


La expresión de Heinz se iluminó con la respuesta de Elody.


Respondió con los brazos abiertos para ver si había ganado su confianza.


— ¡Estoy seguro de que a la princesa también le encantará!


—Espera.


— ¿Qué?


— ¿Quién dice que es una princesa?


Desde el punto de Caville, Heinz parecía estúpido. Estaba tan feliz que se le escapó lo que se decía.


—Bueno, eso es… en realidad… —Heinz empezó a tartamudear, mordiéndose los labios.


De hecho, hubo un incidente reciente, del que Elody y Caville no sabían… que hubo una pelea entre los sirvientes y los caballeros del castillo.


El tema de la pelea fue el género del bebé que iba a nacer.


— ¿Realmente están en desacuerdo con eso?


—Sí… hasta el punto de la confrontación… —Heinz respondió honestamente a la pregunta de Elody.


Caville, cuya expresión no era buena, agitó la mano hacia Heinz. Significaba que se fuera. Heinz, que había estado observando la cara de Caville todo el tiempo, huyó como si eso hubiera estado esperando.


—Caville, ¿estás enfadado?


Cuando Elody preguntó, Caville sacudió la cabeza. De hecho, Elody también tenía curiosidad por el género del bebé. Aunque también platicó con Caville varias veces que no le importaba si era niño o niña. Sin embargo, Elody quería un hijo que se pareciera a Caville. Pero no sólo los sirvientes sino también los caballeros estaban interesados en el género del bebe.


—Creo que mi hijo se molestará si se entera más tarde.


— ¿Eh?


Era razonable porque las reacciones de la gente se dividían por la mitad según el género.


—Entonces mantengámoslo en secreto para el bebé en el futuro.


Caville asintió. En el corazón de Caville, estaba preocupado por el bebé que iba a nacer, Elody sonrió.


‘Serás un gran padre.’ Elody abrazó a Caville amorosamente.


Pero contrariamente a los pensamientos de Elody.


Caville estaba terriblemente preocupado por cómo castigar a los que habían apostado descaradamente por el género del bebé.


Elody esperaba que la lucha no fuera grave, lo mismo ocurría con Caville.


Pero más de lo que pensaba, estaban peleando muy fuerte.


En el centro de la mansión, se esperaba que el bebe que naciera fuera una niña primero, estaban Marie y muchas otras criadas.


— ¡Debe ser una princesa bonita que se parezca a la señora! —Los ojos de Marie brillaban con emoción.


— ¡Hagamos la ropa por adelantado!


—Deberías esperar al menos unos días.


Las sirvientas todavía recordaban cuando Elody era una niña.


— ¡Qué linda y encantadora era!


—Estoy segura de que la princesa que nacerá tendrá un bonito cabello color rosa.


Las criadas comenzaron a pensar en una gran cantidad de ropa por adelantado para vestir al bebé.


Y algunos de los caballeros que estaban en el centro, Heinz se encontraba ahí.


— ¿Pero por qué esperas que sea una princesa?


Cuando Brien preguntó, Heinz se encogió de hombros y respondió.


—Marie lo dijo.


—…hijo de puta


‘¿Cómo estás hablando delante de Marie?’


Viendo a Brien temblar, Heinz cerró la boca como si estuviera enfermo.


—Ustedes no están juntos, ¿verdad?


—No, no lo estamos.


A la pregunta de Brien, Heinz tembló.


Brien y Marie habían roto hace tiempo. Brien andaba por ahí solo, pero parecía triste. Marie, por otro lado, era un éxito entre los hombres, desde jóvenes caballeros hasta mercaderes que visitaban el castillo. Ella valía la pena. De bonita apariencia, actitud confiada y una personalidad excelente. Era una mujer que tenía suficientes razones para enamorar a cualquier persona.


Brien suspiró con pesar. Y Heinz se escabulló, mirando el rostro de Brien.


—Iré al castillo.


Cuando Heinz dijo eso, Brien se fue al campo de entrenamiento y no persiguió a Heinz que corría hacia el castillo. Él se dirigió a un pequeño bosque que se encontraba detrás del Laboratorio de Elody, donde se suponía que se encontraría con alguien allí.





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