“¿Durmió bien su alteza?”
“Gracias a ti fui capaz de relajarme.”
“Eso es afortunado. Si necesita un lugar para quedarse en la noche, por favor deténgase aquí en cualquier momento.”
Parecía que él había terminado de hablar con el Emperador, así que dirigió algunas palabras a mí. Pronto, dejó el dormitorio después de informarle al Emperador que vendría de nuevo.
“Estás hambrienta, ¿no es cierto? Toma asiento.”
El Emperador preguntó si estaba hambrienta y me pidió que me sentara en la mesa en la que él ya se encontraba sentado. Me senté a comer mientras me sentía relajada aún por el baño.
“¿Te has vuelto un poco más alta?”
“¿Qué?”
“Te ves más alta.”
“¿Enserio?”
“Más que antes.”
Crecí un poco más alta porque había pasado algo de tiempo. El Emperador sonrió y me dio una cuchara.
“Debido a que heredaste la sangre de la familia imperial, incluso si no es tanto como tus hermanos mayores, tu crecerás más rápido que tus iguales.”
“… Ah.”
Argen seguía dormido, parecía que no pensaba levantarse pronto. Gracias a eso, inicie una conversación uno a uno con el Emperador. Afortunadamente el inicio la conversación primero, así que no fue extraño.
“Sería fácil graduarse de la Academia a tu nivel.”
“¿Academia?”
“Serás capaz de ir a la Academia una vez que cumplas dieciséis años.”
Mis ojos se iluminaron, era la primera vez que escuchaba al Emperador hablar de la Academia.
“Papá, ¿tú también fuiste a la Academia?”
El Emperador sonrió y asintió. Se sentía extrañamente bien cuando lo llamaba <papá>, las esquinas de sus labios subían como ahora siempre que lo llamaba así.
“Puede que sea una historia lejana para ti en este momento, pero la Academia es un lugar donde los niños de la nobleza se reúnen para aprender.”
Ya sabía eso, así que partí mi pan con la anticipación de conocer la parte en la que estaba interesada. El suave pan se partió y salió algo de vapor. Remoje el pan en el estofado y lo lleve a mi boca.
“Usualmente, deberías ir a la Academia a la edad de dieciséis años durante cuatro años, pero en el caso de la familia imperial y los sucesores de otras familias nobles, la graduación temprana es posible si pueden demostrar sus habilidades.”
“Entonces, ¿Argen y yo podemos ir?”
“Tanto como lo quieran.”
Aún era un futuro lejano. Eran once años de distancia. Aún así, estaba emocionada por la Academia.
“Cuando estaba en el castillo Derolina, había muchos libros de cuentos de hadas. Yo he leído todos los libros de ahí, así que sé qué es la Academia.”
“…”
“Es un lugar donde todos compiten con uniformes bonitos, ¿cierto? Escuche que puedes aprender magia y esgrima, y más tarde tienes que tomar exámenes.”
En conclusión, era como la escuela.
Tiempo atrás, no podía leer el lenguaje imperial, pero el libro no era difícil de entender porque había demasiados dibujos en los libros de cuentos. Si los miras una y otra vez, puedes darte cuenta de que se trata la historia.
Como niño, no podía vestir uniforme escolar, pero los uniformes se veían tan bonitos. ¿Era un privilegio que solo las personas de cierta edad podían disfrutar?
Comí mi estofado con la cuchara mientras esperaba que el uniforme que tuviera que vestir en la academia luciera tan hermoso con en los cuentos de hadas.
El aroma que calentó mi garganta estaba bien.
“Bueno… es verdad, pero… Ah, acerca de los cuentos de hadas. Te compraré algunos cuando regresemos al palacio imperial, si tienes algún juguete que quieras, dime.”
“¿Huh…?”
“Nada, solo quiero que me digas cualquier cosa que quieras tener.”
Reflexioné sobre las palabras del Emperador. Era natural que me causara problemas, debido a que el palacio imperial era un lugar donde no me faltaba nada en comparación con el castillo Derolina. Estaba lleno de comida, juguetes, calidez e interacción humana.
“El…”
“¿El?”
“El mar.”
Él dijo que le dijera si quería algo, así que alcé mis manos en alto para pedirle que me llevara al mar.
“Quiero ir al mar. Quiero recoger algunas caracoles, almejas y otras cosas en la playa.”
Aunque no sucedió hasta más tarde en nuestras vidas… el Emperador me escuchó y eventualmente nos llevó a Argen y a mí por primera vez al mar en nuestra vida.
* * *
Argen, quien despertó tarde y tuvo que comer pan, entro al carruaje.
Esperábamos llegar a la villa con el gran lago hoy.
“Pongámonos en marcha pronto.”
Fue un poco decepcionante que solo nos quedamos un día, pero el sentimiento no persistió ya que apuntaba a un lugar mejor.
Cuando inhale el aire de la mañana, me dí cuenta que el aire no era tan limpio como en el palacio imperial, como Eiji dijo, el aire de la mañana no tiene ninguna energía divina.
“¿Dormiste bien?”
“Dormí muy bien.”
Argen abrió su boca y bostezo recordando a un gatito. Al ver su rostro cansado, estaba claro que debería haber dormido más.
[‘¿Por qué no dormiste?’]
[‘Es por lo de ayer. Me puse emocional y le conté al Emperador sobre el hijo del Marqués.’]
[‘Oh.’]
[‘Solo en caso de que algo saliera mal.’]
Justo a tiempo para aliviar la tensión de Argen, el Marqués condujo a su esposa e hijos para vernos partir.
El Emperador, que estaba hablando brevemente con los caballeros, volteo hacia él.
“No puedo quedarme sentado mientras su majestad se va así. Estaba decepcionado de escuchar que se iban sin decirme.”
“Gracias.”
“Más que eso, traje a mi hijo aquí porque tiene algo que decirles al príncipe y la princesa.”
La mirada del Emperador en Wedraine no era buena. Era lo mismo para Argen y para mí. Él nos dijo ayer que éramos ilegítimos, pero tuvo el descaro de decirnos algo peor. Puse mi cara en el carruaje con el sentimiento de…
“Um… Su alteza la princesa.”
“…”
“…”
“Su alteza el príncipe… Lo siento.”
Mientras lo veía a punto de llorar mientras se disculpaba, sentí que él realmente era solo un niño.
Argen aún se veía enojado, así que saqué mi cabeza fuera del carruaje. Miré a Wedraine mientras murmuraba y sonreí ampliamente.
“Por favor no digas eso la próxima vez, nos sentimos heridos.”
Cuando dije eso con una sonrisa, el Marqués lucía aliviado, pero cuando Wedraine me miró se puso rígido.
Cuando sonreí mientras me preguntaba qué estaba mal con su mirada, Wedraine echó su cuerpo hacia atrás y evitó mi mirada por un momento. Antes de que pudiera encontrar la razón de su extraño comportamiento, el Emperador que había estado parado tranquilamente a un lado antes, agito su mano y subió al carruaje.
“Ya basta con despedirnos, vuelvan ahora.”
“Sí, su majestad, es un honor verlo después de tanto tiempo, me gustaría agradecerle por visitar nuestro territorio.”
El Emperador ordenó que el carruaje partiera sin dudarlo. Por alguna razón el Marqués Bessen sonrió sinceramente mientras veía al Emperador.
“Ariane.”
“¿Si?”
“Si recibes una carta del Marqués Bessen, no la abras.”
El Emperador me advirtió como si me dijera algo muy importante. Miré a Argen porque no sabía qué decir, pero él solo negó con la cabeza.
El carruaje se movió a gran velocidad, no fue diferente de ayer. Era divertido mirar afuera, así que me agarre del marco de la ventana y saqué mi cabeza afuera. Era difícil ver, incluso si estiraba todo mi cuello hacia afuera, así que el Emperador usó magia para elevar mi cuerpo y ayudarme a ver mejor.
Me asomé durante bastante tiempo. El clima era muy agradable hoy, justo como el frío clima que sentí cuando partí.
Era dicho que el color de cabello de Dios era dorado. Por esa razón, existe el mito de que la luz dorada que tocaba el suelo también era Dios. Probablemente por eso la familia imperial se veía más brillante cuando recibían la luz del sol.
Observé cómo el carruaje subía por la empinada pendiente mientras me frotaba los rígidos hombros. Estaba claro que el suelo era irregular y estaba cubierto de piedras, pero el carruaje estaba tan bien hecho que no hubo molestias ni sacudidas.
El Emperador estaba ocupado viendo documentos. Argen, quién había estado emocionado por ver el mundo exterior comenzó a adormecerse mientras entrabamos a las montañas. Estaba apoyado en un oso de felpa más grande que nuestros cuerpos, me hacía preguntarme porque esta clase de cosas fueron traídas.
Me aburrí, así que leí un cuento en el carruaje. Ahora que puedo leer algo del lenguaje imperial, era capaz de concentrarme en el libro. Una vez que empecé, no me di cuenta cuanto tiempo había pasado.
El carruaje parecía haberse detenido y el Emperador nos informó que habíamos llegado. Si él no nos hubiera llamado, hubiera permanecido enfocada en la lectura hasta haber terminado el libro entero.
[‘¿Dormiste bien?’]
[‘Sí, no creo que pueda dormir más esta noche, pero ¿qué hiciste tú?’]
[‘Solo leí un cuento llamado <La obra maestra del siglo>’]
Aún era pesado leerlo porque era difícil interpretar cada carácter uno por uno.
Después de que llegáramos, Argen abrazó el muñeco con el que había dormido y yo sostuve el libro de cuentos en mis brazos, y vi una magnífica villa.
La villa, la cual expresaba los colores blanco, azul y claro de las olas, era más magnífica y hermosa que las otras mansiones de los nobles que había visto de camino aquí. El techo era tan alto que parecía como si perforara el cielo.
Entonces, el Emperador sonrió y sacudió su cabeza.
“¿Entramos?”
Él dijo que sería mejor para nosotros descansar debido al cansancio de viajar todo el día. Era cierto que estuvimos en el carruaje por al menos medio día, así que debería estar cansada en circunstancias normales.
Sin embargo, a pesar de que me estaba cansando y Argen aún no salía de su adormecimiento, no había forma de que pudiéramos descansar cómodamente con un lugar así frente a nuestros ojos.
Una fresca y medianamente cálida brisa barrio mi cuerpo. Por alguna razón quería dejar mi cuerpo a ese viento, como las hojas verdes balanceándose sin ayuda.
Sentí una libertad diferente que cuando estaba en el palacio imperial.
No había muros que bloquearan mi visión, incluso si mirabas en diferentes direcciones, el bosque abierto se desplegaba ante mí sin obstrucciones.
[‘Ah.’]
Argen parecía llamarme así que cerré firmemente la boca.
Hubo un sonido retumbante en mi garganta. Mi corazón latía con un dolor desconocido.
Emociones que nunca había sentido antes fueron mostradas en mi rostro desde el fondo de mi corazón.
Solo eso fue suficiente. Desde que nacimos, no importaba a donde fuéramos siempre había una pared exterior blanca que bloqueaba nuestra visión.
Pensé que nunca sería capaz de salir por el resto de mi vida e incluso si lo hacía no sería por nada lindo o divertido… la única razón para salir seria para escapar…
Podía ver porque la gente decía que si ves o experimentas algo que realmente te gusta, te puede hacer quedar sin palabras.
Pronto, la palabra que el guardián de Eiji nos dijo paso a través de mis oídos.
Libertad.