“Ariane, ¿qué estás haciendo?”
“¿Huh? Nada.”
Mis zapatos suaves y esponjosos finalmente me llamaron la atención. No era partidaria de los tacones como los otros niños nobles.
Cuando el emperador vio que había raspado mis tobillos mientras usaba esos zapatos, me dijo que no los usara. Al principio, la maestra de etiqueta insistía en que no era posible, pero ella lo aceptó inmediatamente con la mirada intimidante del emperador.
Me sentía un poco apenada por las niñas pequeñas que tenían que vestir tacones a mi edad. Donde quiera que vayan, ellas tienen que sufrir por usar pesados vestidos y zapatos incómodos.
“¿Qué es?”
“Umm, no creo haber caminado nunca así.”
Argen tocó ligeramente una hoja caída con su dedo índice e hizo una expresión preguntándome qué quería decir.
“Es la primera vez que caminé con tanta tranquilidad ya que siempre había un número limitado de lugares en los que podíamos jugar desde que dejamos el castillo Derolina.”
Argen no tuvo nada que agregar después de que terminara de hablar, pero estuvo de acuerdo. Afortunadamente, no nos tomó mucho, pero había dos caminos como se indicaba en el mapa.
“Dijiste izquierda, ¿no es cierto?”
“En el mapa, dice a la izquierda.”
Recordaba correctamente el mapa que tenía el emperador, lo había revisado más de una vez para ver si era izquierda o derecha.
Argen camino por la izquierda sin dudar. También lo seguí y le dije abruptamente.
“Por cierto, ¿cómo puedes confiar en otros así?”
“¿Qué?”
“¿Qué tal si estaba mintiendo?”
“¿Acaso eres un extraño?”
El respondió con una voz seca, pretendiendo no saber porque había dicho eso.
“No, no lo soy. Pero, no confíes tan fácilmente en lo que otras personas dicen. Alguien podría pretender ser yo.”
“…”
“Me asusta que puedas creer cualquier cosa que te dicen tan fácilmente.”
“No te preocupes.”
Argen sonrió y miró al frente de nuevo.
Mi suave cabello rubio revoloteó con el viento. Moví mi cabello detrás de mis orejas y bajé mi cabeza levemente para evitar el viento.
“No puedo confundirte con otra persona.”
Cuando alce mi cabeza de nuevo, Argen me estaba sonriendo con su espalda dando al sol.
‘Ah… cometí un error con algo.’
Me di cuenta por primera vez, él se veía fresco, puro y limpio.
Si fuera posible, desearía corregir lo que acababa de decir ahora mismo, porque…
“No te preocupes. No importa cuál sea la situación en la que me encuentre, siempre te reconoceré.”
Porque mi otra mitad, quien siempre estuvo a mi lado, era esa clase de niño.
“¿Está bien creer eso…?”
“Cree en mí. Yo confiaré en ti también.”
El viento que causaba que las hojas se agitaran paró en algún punto, y cuando se detuvo, todo volvió lentamente a su lugar.
Argen se volteó hacia mí, luego miró de nuevo hacia adelante. Aún estaba mirando hacia el sol, así que mis ojos estaban bloqueados por la luz cuando trate de mirar a Argen.
“Bueno, he estado contigo por un largo tiempo, entonces, ¿cómo es posible que ni siquiera te reconozca?”
“…”
“No te preocupes. Estoy seguro de que no ocurrirá esa situación.”
“No hay manera de que yo tampoco te reconozca.”
Estaba claro que estábamos al final del bosque, entonces Argen, quien estaba caminando un paso adelante, gradualmente disminuyó la velocidad.
“Es desafortunado, pero no hay nada que no pueda reconocer sobre ti.”
Murmuré silenciosamente desde atrás. Cuando finalmente llegué a la orilla del lago donde brillaba el sol, pateé la piedra a mis pies.
Las piedras rodaron por el suelo numerosas veces y cayeron en el lago con un sonido de <plump>.
Paseé con Argen que permanecía parado en el lugar para ver las olas rodando sobre el lago, cuando noté algo rojo en un espacio brillante.
Mientras seguía lentamente una pequeña ola en el ancho lago con mis ojos, vi una entidad dormida en el medio.
“…”
“Ariane.”
Argen tomo mi hombro y tiró de mí ligeramente hacia atrás. Yo sujeté con fuerza su antebrazo para evitar que Argen se moviera y parpadeé.
El lago era tan grande que no serías capaz de alcanzar el otro lado incluso si caminaras todo el día.
Pero, había una enorme bestia roja dormida en el medio del lago.
Ni Argen ni yo nos atrevimos a adivinar qué clase de entidad era. Argen lucía sorprendido, traté de apartarlo agarrando su brazo.
“¿Qué estás haciendo?”
“¡Necesitamos regresar!”
“Espera… Detente un minuto, Ariane.”
Susurré en su oído con el miedo de que la bestia pudiera despertar, pero Argen aumentó ligeramente su voz y trato de soltar mi mano como si no le importara.
[‘Puede ser peligroso. ¡Vámonos!’]
“No, no… no lo es.”
Argen trató de explicarme algo con una cara distorsionada. Tropezó con las manos extendidas y pareció como si no pudiera hablar por un momento, luego se apartó el flequillo.
Quería decirle que solo tenía cinco años, que no sería capaz de manejarlo como el emperador.
“No es peligroso.”
“¿…?”
“Eso es, esta es la razón por la que quería venir aquí. Creo que es por esto.”
No sabía que era, pero había algo diferente en la voz de Argen. Me incline un poco hacia adelante para ver qué trataba de decir. Argen señaló a la bestia de nuevo. Ahora que tenía una mirada cercana, parecía un lobo. El lobo rojo con sus ojos cerrados parecía dormido.
De repente, las pestañas del lobo comenzaron a temblar y lentamente abrió los ojos.
[‘¡Argen!’]
“…”
A diferencia de mí, que di un paso atrás por la sorpresa, Argen estaba en calma. Más bien, mientras trataba de huir, me agarró y se tocó los labios con una expresión de descontento.
“No es peligroso.”
“¿De qué estás hablando?”
El lobo rojo levantó lentamente su cuerpo, haciendo una suave ondulación sobre el lago. Sus ojos rojos como el color de su pelaje se movieron.
“No sé por qué, pero no es peligroso.”
“Argen, ¿no podemos solo irnos?”
Incluso cruzó el lago y se acercó a nosotros. Aunque fue lento, el lobo rojo caminó a grandes zancadas, lo que provocó que se formarán ondas en el agua, hice contacto visual con el lobo mientras se acercaba a nosotros.
“Si me voy ahora Ariane, creo que me arrepentiré.”
Argen habló en voz baja. Era enorme. Una bestia tan grande como el guardián de Eiji, Kiria se acercaba de esta manera, era una mentira decir que no daba miedo.
“Tonta. Tomaré la responsabilidad si algo pasa.”
El lobo se aproximó hacía nosotros y rápidamente acortó la distancia, suficiente para decir que se sintió instantáneo.
Los ojos de la bestia se estrecharon y una sensación escalofriante me atravesó. Argen se apartó de mí.
Miró en dirección del lago con una expresión que aún no podía entender.
Entonces, presionó su pecho con una mano e hizo una expresión misteriosa. Pensé que le había pasado algo malo.
[“Los encontré.”]
Al mismo tiempo, un fuerte eco sonó en mi cabeza, y el lobo rojo estiró su pata delantera amenazadoramente.
Con la intención de culpar a Argen si pasaba algo, cerré los ojos con fuerza y di fuerza a la mano que sostenía la manga de Argen.
Por alguna razón, no importa cuánto esperará, no podría sentir el dolor que estaba esperando, entonces, cuando abrí mis ojos lentamente, algo diferente al lobo rojo estaba frente a mí.
Humo rojo estalló en el lugar donde acababa de estar la gran bestia, y un hombre joven apareció frente a Argen y a mí.
“Llegué tarde.”
“…”
“…”
Era un hombre con cabello y ojos rojos. El hombre se encontraba bien vestido con un uniforme, tenía una piel blanca que contrastaba con sus labios oscuros, también hablaba el lenguaje imperial con mucha fluidez.
“Los extrañé mucho a ambos.”
Su apariencia parecía de la misma edad que el emperador, se hizo más pequeña. No sabía qué hacer mientras todo esto pasaba frente a mis ojos, así que solo pude sostener el brazo de Argen con fuerza.
“Llegué muy tarde.”
Mis ojos estaban borrosos. Frente a mí, dónde un hombre, con hermosa apariencia, había estado parado hace un momento, estaba un niño, quien lucía alrededor de los ocho a diez años.
El abrió sus brazos y de repente abrazó a Argen, quien no pudo decir nada. El niño me miró por encima del hombro de Argen y curvó sus ojos.
“¿Es este nuestro segundo encuentro?”
“Es verdad.”
Argen apretó los hombros del niño mientras lo abrazaba y se inclinaba ligeramente hacia atrás.
Parecía que no había motivos ocultos detrás de esa suave sonrisa. No pude ocultar mi vergüenza y miré a Argen, cuyo rostro parecía haber descubierto algo, pero el chico de repente me miró y habló.
“Ariane, lo siento por llegar tarde.”
“…”
Mientras trataba intensamente de comprender el repentino giro de los acontecimientos, me di cuenta de que su cabello también se parecía al color de los ojos rojos de Argen.
Pensar sobre eso me hizo recordar a Kiria el guardián de Eiji quien tenía un brillante cabello verde que recordaba el color de ojos de Eiji.
“Es gracioso.”
Los tres nos reflejábamos en la orilla del lago.
El chico, quien cambió de lobo a hombre y después a nuestra edad, enderezó sus rodillas que estaban dobladas para sostener a Argen y tomó mi muñeca.
“Esta es probablemente la primera vez que los he saludado formalmente.”
Sostuve mi respiración ante las palabras que parecían ser de presentación. El sonido de los latidos de Argen también hacían latir mi corazón rápidamente.
Pero en realidad, mi corazón no estaba latiendo así por Argen. La verdad es…
“Jason… Mi nombre es Jason.”
Era porque pensé que sabía quién era la otra persona frente a mí.
Una triste emoción se elevó y envolvió mi cuerpo.
Sentí como si mi sangre fluyera hacia atrás, y cuando apreté mis puños, mis uñas penetraron mi palma.
Al mismo tiempo, aquel que se presentó a sí mismo como Jason, gentilmente apretó mi muñeca.
El dio unos golpes con su dedo índice en mi puño que estaba tan fuertemente cerrado que casi hacía que la sangre saliera. Gracias a eso relajé rápidamente mis manos y Jason se rio.
“Soy un regalo de Dios para ustedes. Soy alguien quien existe únicamente para ustedes dos y quién los protegerá a partir de ahora.”
“Tú eres nuestro guardián…”