Varya que accidentalmente sostenía una gran joya en su mano estaba poco entusiasta, Leonia se quedó callada en medio de eso.
Leonia colocó varios adornos en la cabeza de la silenciosa Varya y jugueteó alegremente.
“…Por cierto, hermana.”
Leonia ha estado jugando durante tanto tiempo.
“…Mi hermana es una noble, así que ¿Por qué estás tan sorprendida?”
Preguntó Leonia.
La niña pensó que la reacción de Varya fue muy extraña.
Al crecer en un orfanato, Leonia se sorprendió muchas veces de la riqueza de Voreoti, pero se acostumbró, así que lo dio por sentado.
Sin embargo para Varya no era así en absoluto.
Ella nació aristócrata, de esa manera creció y vivió, pero, reaccionó exageradamente ante los objetos de valor tal como una joya.
“Es decir…”
Varya vaciló y respondió.
“Eso suele hacerlo mi hermana menor…”
La familia del conde Eruban tiene su propia riqueza, con el suficiente dinero para sostener una vida finita y próspera.
Sin embargo, los Condes se hicieron cargo de su hija menor, Rota, más que de su hija mayor, Varya.
No importaba la cantidad de obsequios, incluso si llegaba una joya de buena calidad para Varya, Rota siempre lloraba y lloraba hasta obtenerlo.
“…Una bebé, de verdad.”
Leonia estaba realmente molesta, ante las palabras murmuradas por Varya.
“…¡Esa gente está loca!.”
“…Estoy bien.”
Varya sonrió con torpeza, no se arrepentía de eso.
Por supuesto, también tuvo envidia al principio y tenía una codicia que no quería hacía Rota.
Pero una vez que mueres, se preguntaba eso para qué sirve.
Incluso era repugnante, recibir algo de personas así.
“…Oye, hermana…”
Leonia abrazó a Varya con fuerza.
“…Gracias por tú preocupación.”
Varya tocó suavemente el antebrazo de Leonia que se preocupó por ella.
“…Aún así, esto es una carga. ¿No podemos simplemente tomarlo prestado?”
“…¡Ah! Eso, nosotros somos…”
“…Va a arruinar el nombre de Voreoti.”
Paul que apareció de repente cortó las palabras de Leonia y las interrumpió.
“…¡Padre!”
La bebé bestia inflo sus mejillas llenas de mucho dolor y amargura.
Sin embargo no fue suficiente, para suprimir lo que estaba pensando, incluso sintió odiar a Paul que fingió tranquilidad e intervino.
El padre de Leonia era muy malo.
“…¿No te gusta?”
Paul miró la mano vacilante de Varya sobre las joyas tendidas sobre la mesa.
“…¡Sí, me gusta!”
Varya escondió apresuradamente su mano.
“… Tus pensamientos son breves.”
Paul estaba mirando las joyas sobre la mesa, y sus ojos de se entrecerraron.
Varya miró su ceño fruncido con una mirada ansiosa
“…Han preparado muy pocas joyas, no hay mucha variedad para elegir.”
“…No, papá.”
Afortunadamente, esta vez Leonia estaba para ayudar a Varya.
“…Es una carga porque hay tantas joyas dónde elegir.”
“…¿Esto?”
Paul tenía una expresión de desconcierto en su rostro. No podía entender las palabras de Leonia.
“…El vestido también ayudó, lo que es demasiado pesado.”
“…¿Aún no tienes tus zapatos?”
“…¡Ah¡ ¿Zapatos?”
“…¡Hermana! ¿Pretendes asistir descalza entonces?”
“…Me gusta mucho…”
La bebé bestia salvaje mira a Varya con ojos extraños.
En este punto, Varya estaba un poco avergonzada.
‘… Tenía que mirarlos a los dos así.’
Gracias a que le mostraron un flechazo de afecto, pero Varya piensa que no merece esto, cree que es demasiado. No está lista para recibir obsequios sin ningún motivo.
Dudaba y se cuestionaba a sí misma si se atrevería a aceptar esto.
Aún si Voreoti lo aceptó, definitivamente era extraño, Varya juró no olvidar ese hecho.
No tenía la intención de interferir entre la relación de esos buenos amigos, estaba tan acostumbrada que no podía entender el tema, posiblemente la odiaran de nuevo si finge ser amigable.
La experiencia de ser lastimada solo por expectativas irracionales, fue suficiente, sufrió por su familia quien le dio el regalo de la muerte.
Varya de repente se sintió sola.
‘…Me sentí muy feliz de venir a Voreoti.’
“…¿Qué vas a hacer con tu cabello?”
En ese momento, una gran mano apareció.
“…No sé nada de esto.”
Paul que, de repente se paró detrás de Varya se inclinó y observó las joyas.
Los ojos verdes de Varya son grandes y redondos se perdieron en algún punto, un estómago, cubierto con una camisa blanca, delgada se acercó a su nariz.
A través de la fina tela algo pegajoso brillaba débilmente.
‘… Músculos.’
Varya cerró los ojos con fuerza.
Cuando no conocía la belleza de los músculos, recordó su estupidez cuando
confundió su recto abdominal con un ombligo.
Al mismo tiempo, Paul tomó su mano, y Varía contó su recto abdominal uno por uno, pensando el momento en que lo pueda agarrar.
“…¿Por qué cierras los ojos?”
Paul pensó que Varya era extraña, la miró a los ojos.
“…¡Vaya, tus ojos son como joyas deslumbrantes!”
“…¿Unas joyas?”
“…¡Sí¡ Eso parecen!”
El sonido de su voz tembló levemente, cuando Varya responde casualmente.
‘…Realmente lo juro…’
Incluso hoy Paul miró a Varya con ojos curiosos y piensa que se encuentra
extraña.
Observándola detenidamente a los ojos aunque parezca confiable, valiente y segura a menudo hay un rincón donde está triste e insegura.
Aún así, esa mirada es muy frustrante, no es que no le gustara o le incomodara.
“…Disculpame un segundo.”
Paul acarició el cabello de Varya y lo levantó.
Esas orejas levantadas escondidas detrás de la espesa cabellera, redondas y pequeñas, estaban expuestas e indefensas, que se habían calentado ligeramente, se enfriaron por un momento.
“…Si levantas la cabeza…”
Paul recogió el par de pendientes que había visto antes.
“…Creo que esto sería fantástico.”
Un pendiente largo y delgado en forma de gota se extendía por debajo del grueso lóbulo de la oreja.
“…Te estás llevando bien.”
La voz baja de Paul, que parecía un susurro, hizo cosquillas en el oído de Varya.
Varya, sin saberlo, presionó su cintura, la temperatura en sus oídos amenaza con volver a subir.
“…¿Qué, qué?”
Leonia interrumpió repentinamente y preguntó.
“…¡Guau que guapa!”
“…Tengo buen ojo.”
“…Entonces, ¿Qué puedo decir?”
Incluso si lo levantas un poco, puedes sentirte satisfecho es lo más probable, Leonia miró a Paul con ligereza.
Pero los ojos de Paul son realmente buenos Leonia tampoco niega ese punto.
“…Entonces, hermana.¿Deberías atarte el cabello?”
“…¡Uh! ¿La cabeza?”
“.. Al principio, estabas tratando de resolverlo.”
La ropa será demasiado oscura, Varya dijo que llevaría su cabello suelto como de costumbre, incluso si es más incómodo.
Dijo ‘quiero resolverlo’, Leonia también estuvo de acuerdo.
“…No lo sueltes.”
Aquello lo dijo Paul.
“…Creo que sería mejor atarlo.”
Levantó la cabeza como si una mano grande le pasará por debajo de la nuca. El resto del cuello delgado, donde el cabello fino permanece densamente, quedó expuesto.
Las dos manos de Varya que apretaban los puños con fuerza, estában sobre sus muslos.
“…¡Papá! ¿Cómo te atreves a tocar el cabello de una dama tan descuidadamente?”
En ese momento, Leonia le dio una palmada en el dorso de la mano a Paul.
“…¡No es así! Mi hermana está en problemas.”
“…Pediste su opinión.”
“…No es como si lo estuviera tocando.”
Leonia dijo severamente que tenía que disculparse.
Paul que juzgó que había una razón por la que su hija estaba molesta se disculpó con Varya.
Varya diciendo que está bien sonríe mucho.
“…Pero es verdad cuando digo que te conviene.”
De repente Paul que está sentado a lado de Varya lo captó, sonrió suavemente.
“…Si digo que no le acomoda, no le acomoda.”
“…¡Uf! Tchhh.!”
Ante el puchero de Leonia, Paul movió las cejas.
“…Leo, confiscare el diagrama por otra semana.”
“…Mi padre dijo que tuvo suerte.”
Tienes que escuchar lo que la gente tiene que decir, Leonia sacude su hombro violentamente.
Paul parecía muy cansado, pero finalmente se echó a reír.
“…..”
Varya miró a los dos con alegría y pensó:
‘…Después de todo, son una familia.’
No le presté mucha atención antes, pero al volver a verlo hoy, tenía mucha envidia.
Varya pensó que su propio ser interior era muy sucio e ingenuo.
Le parecía que sería mucho menos pretencioso ser codicioso de joyas.
“…¡Hermana! ¡Varya hermana!”
En ese momento, Leonia tomó la mano de Varya la abrazó y dijo:
“…¿Cómo me molestaron cuando fui a un banquete? ¡Déjame escucharte como te irá a ti!”
“…Oye, ¿Estarán molestando?”
“…¡Estarás comiendo con Eruban y Allor!”
Leonia dijo que estará esperando riendo a carcajadas. Varya no se dio cuenta que movió su mano. Estaba a punto de abrazar fuerte a Leonia para detenerla.
Hace un rato, viendo a los dos sintió envidia y tristeza, pero, al ver a la niña sonriendo de esa manera, hizo que su corazón volviera a acelerarse.
“…¿No será tan divertido?”
Varya tomó todo su coraje y se colocó detrás de las orejas de Leonia dónde su cabello sobresale.
“…Realmente me gusta esto.”
Dijo que le gusta mucho la gente que odia sufrir, una sonrisa clara en el rostro de Leona reveló un sabor cruel.
“…¿Qué, te gusta ésto?”
Paul chasqueó la lengua como si estuviera mirando al hijo de otra persona.
Varya no le dijo nada a Paul.
Tenía mucho que decir, pero debido a que el jefe está a cargo, no se le permite entrometerse presuntuosamente. No quise hacerlo.
Después de eso, los tres miraron a su alrededor y recogieron algunos adornos.
En su mayoría, Paul escogió los productos que pensó se adaptaría bien a Varya y se los entregó
Ella lo tomó medio resignada
“…¡Uh! ¡Huh! ¡Eh!”
Leonia mientras trenzaba el pelo largo de Varya tarareaba una canción.
‘…¿Estará bien?’
Varya acariciaba los pendientes en su mano.
No le quedaba bien, siguió sintiéndose inadecuada para tenerlos, continuó siendo una carga para ella.
Sin embargo cuando admiro a Paul y Leonia por lo bien que están haciéndolo y por encajar tan bien, es un poco vergonzoso pensar que está bien ser un poco descarado.
En algún momento, las comisuras de su boca se aflojaron y continuaron subiendo sin dudarlo.
‘…Increíble…’
Tra que observó todo, manteniéndose a un paso de distancia parecía estar poseído por algo.
Todo esto se desarrolla frente a él ahora mismo, aunque lo está viendo el mismo, no puede creerlo.
Fue realmente difícil de aceptar tan intenso que se le llenaron los ojos de lágrimas.
Tra tuvo una experiencia similar antes, él había pasado por eso una vez fue gracias a Leonia.
En un lugar donde solo hay silencio y vacío Voreoti, apareció de repente con una niña feroz, la cual un día le dio calidez y una risa fuerte como regalo.
Tra ese mismo día una vez más, experimentó el feliz milagro que en ese momento había disfrutado.
“…Hermana, esto también te quedará bien.”
“…Leo, ni siquiera tienes ojos para ver.”
“…Las elecciones de papá son demasiado inteligentes.”
“…Un mendigo lleno de gracia y elegancia.”
“…Ambos tienen grandes ojos para ver.”
La hija y el padre tuvieron una feroz pelea, y pusieron a Varya en el medio.
Varya intervino entre los dos, dijo algo en broma los dos Voreti la escucharon en silencio.
Pronto, Leonia se rió suavemente y se aferró a Varya, Paul se cuela al lado de Varya e inclinó su cuerpo más cerca.
‘.. Tal vez esto…’
Una pequeña esperanza brotó en el corazón de Tra, que estuvo mirando a los tres durante mucho tiempo.
“…¡Realmente tal vez…!”
En el momento en que sin darse cuenta iba a decir en voz alta la palabra esperanza.
“…¡Duque!”
Meles apareció por la puerta abierta.