¡Su majestad, la voz de su corazón se está escapando! Capítulo 7.13: Una ceremonia de boda es un desafío...
“Esta es Levaria…”
Una ciudad situada al este de Verscia, se pensaba originalmente que era una tierra estéril.
Sin embargo, en un momento dado, se descubrió una veta de mineral raro. Desde entonces, la ciudad creció significativamente debido a la reunión de mineros, alojamientos y también de joyeros —Tistye recordó lo que había leído en el libro.
Como sintió cuando estuvo en Isiris, el grado de emoción entre leer lo que estaba escrito y ver lo real era como la diferencia entre el cielo y la tierra.
Debido a que era un pueblo minero, no era tan hermoso como Utaka, un pueblo destinado al turismo. Sin embargo, la visión de los mineros que parecían confiados en su fuerza caminando por la calle y brindando cerveza durante el día en el exterior de las tiendas rebosaba de una vitalidad diferente.
Gaizel se dirigió directamente a algún lugar mientras que los ojos de Tistye brillaban al ver las joyas alineadas en los puestos.
Mientras Tistye lo seguía, finalmente llegaron a una enorme joyería. Era una marca muy famosa, incluso tenía una tienda principal en la capital real.
“Su Majestad, este lugar es…”
“Es una tienda que vende esa joya.”
Después de pasar por una magnífica puerta de piedra, uno de los mayordomos se inclinó ante Gaizel. Pasando por el vestíbulo y esperando en la sala de recepción, un joyero apareció por la puerta trasera.
El hombre tenía el pelo castaño oscuro bien peinado. Llevaba un traje fino y un anillo de obsidiana en la mano. Cuando llegó ante Gaizel, lo saludó reverentemente.
“Su Majestad el Emperador, me siento honrado por su presencia.”
“Puedes saltarte el saludo, necesito confirmar algo.”
“Comprendo. Parece que quería preguntar sobre nuestras joyas.”
Aparentemente, Gaizel había enviado un mensajero al mismo tiempo que partieron. Tistye se volvió repentinamente hacia Gaizel. Recientemente, Gaizel había comenzado a demostrar sus habilidades no sólo en tácticas, sino también en asuntos diplomáticos y domésticos — sentía que estaba mejorando varias habilidades día a día.
Sin darse cuenta de la admiración de Tistye, Gaizel mencionó al levanita. El joyero, que estaba sentado en el extremo opuesto del sofá, murmuró mientras pensaba.
“Ciertamente, esa gema fue excavada de la mina de esta ciudad. Era más pesada que de costumbre y el color es excelente, así que fue cuidadosamente cortada por un artesano de primera clase. Sin embargo, también me aseguré de dar lo mejor de lo mejor ya que esta gema fue solicitada por la propia emperatriz…”
“¿Alguna de las personas que tocó o vio la piedra experimentó algún tipo de cambio?”
“No se ha informado de tal cosa…”
Oh, el joyero de repente recordó algo.
“He oído extraños rumores, sin embargo, no sólo conciernen a los levanitas.”
“¿Rumores?”
“Sí. Hay espíritus que habitan en la mina de Levaria. Las piedras particularmente buenas tienen espíritus poderosos durmiendo dentro de ellas, esa anécdota ha sido transmitida desde tiempos antiguos.”
Según el joyero, todos los artesanos que han estado procesando piedras en bruto durante mucho tiempo decían, “He oído algo de la piedra.”
Al principio, el joyero pensó que era una expresión metafórica, pero parecía que cuanto más hábil era el artesano, más clara era la voz que se escuchaba. Cuanto más lustrosa y fina era la piedra, mayor era la posibilidad de escuchar dicha voz.
Al oír eso, Tistye involuntariamente le preguntó al joyero.
“¿Podría ser que el artesano que procesó esa levanita también experimentara lo mismo?”
“Claro, se puede preguntar. Era un viejo artesano, así que puede que hayas oído hablar de él. Sin embargo, esa piedra fue cortada hace unos años, y desde entonces, ya se ha retirado y ha marchado al campo.”
Hay un espíritu en la piedra… No puedo creerlo, pero considerando el cambio de Su Majestad y Van en ese momento, sólo puedo pensar que algo especial está en juego…
Sin embargo, esa enorme levanita fue excavada hace mucho tiempo. Era poco probable que algo que era normal hasta hace un tiempo causara tal fenómeno. La expresión de Tistye se nubló, preguntándose si su deducción estaba errada.
Luego, el joyero continuó hablando con despreocupación, como si estuviera de buen humor.
“No sé si ayudará, pero ¿te gustaría ver a nuestros levanitas junto con nuestras otras piedras?”
El joyero los guió a una galería dedicada en el sótano de la tienda. Parecía que el lugar se usaba para exhibir piedras raras y accesorios caros que no se vendían en el mercado, y sólo podían entrar los clientes invitados.
“Por favor, siéntase libre de echar un vistazo.”
“W, wow, increíble…”
No es de extrañar que Tistye estuviera nerviosa.
Se había colocado una caja de cristal en un hilo conductor preestablecido. Dentro de la caja, brillaban espectaculares adornos.
Un collar hecho completamente de grandes diamantes, y un brazalete blanco como la lecho, otro color arco iris. Había más de veinte anillos, todos los cuales llevaban joyas tan grandes como la uña del pulgar.
Los cortes tenían una variedad de formas, incluyendo brillantes, *cabujones y **bariones, lo que les indicaba que Levaria tenía grandes artesanos.
*Se denomina cabujón a un estilo de talla de gemas así como también a una gema o piedra pulida de forma redondeada, que evoca la parte superior de un cráneo, lo cual explica su denominación en francés, de la cual ha pasado al castellano.
**La baritina o barita, es un mineral de la clase de los sulfatos y del tipo AXO₄. Químicamente es el sulfato de bario. Es la principal mena del bario. Se incluye en el mismo grupo que la celestina y la anglesita. Con la celestina forma una serie de solución sólida sustituyendo gradualmente el bario por estroncio.
El joyero intervino de repente, “Hablando de eso…” cuando vio a Tistye mirando el centelleo de luz con ojos radiantes.