“¿Para qué me preguntas si ya lo sabes?”, Se burló Cui Hongmei.
Ning Ning se sintió mareada por un momento. Cerró los ojos y luego los abrió: “¿A quién le compró los boletos?”
“¿Cómo sabría eso?” Cui Hongmei puso la taza de café sobre la mesa, puso un poco de azúcar y la revolvió con la cuchara lentamente. “Ella solo te trababa como familia a ti, no a mí. Ella me oculto todo, tenía la guardia alta conmigo…”
Dejo de mezclar su café. Una expresión desolada atravesó su cara.
Pero esta soledad duró solo unos segundos, y rápidamente volvió a su aspecto habitual, con una cara usual y un poco de sarcasmo dijo: “Pero tengo ojos y oídos, puedo escuchar y ver, no puede esconderme esas cosas.”
“¿Qué escuchaste?” Ning Ning no pudo evitar sentarse derecha y mirarla “¿Qué viste?”
“Todos me consideran una mala persona y a ella la tratan como si fuera una buena persona.” Cui Hongmei dijo a la ligera: “No hay nadie que sea puramente buena persona o mala en este mundo, la emperatriz del cine sin igual, la joya de la corona del arte, una maravilla del mundo, prestó una vida malograda por culpa de su madre chupasangre que la destruyó. Ella no era inocente como todos ustedes piensan que era.”
… Que rayos, ¿no es lo que estaba escrito en el periódico? No decías que no te importaba si otra gente re regañaba en la superficie, pero que el hecho es que tú ya te aprendiste de memoria las mismas palabras que te decía la gente para reclamarte.
Ning Ning se burló de Cui Hongmei mentalmente y le pregunto: “¿Por qué dices eso?”
Antes de que Cui Hongmei respondiera, su teléfono celular sonó de repente.
A primera vista, era su agente.
“Hola.” Ning Ning se levantó impacientemente, fue a lavarse las manos e indirectamente tomo la llamada, “Estoy un poco ocupada ahora…”
Li Boyue la interrumpió: “¿Qué es más importante que el trabajo?”
“Un pequeño asunto personal.”, dijo Ning Ning, “Te llamaré más tarde, ¿en una hora?”
“No tenemos ni un minuto que perder.”, dijo Li Boyue, “Es una oportunidad única, debes volver de inmediato.”
Unos minutos más tarde, Ning Ning regresó del baño. Antes de esperar a que ella hablara, Cui Hongmei volvió la cabeza y la miró con una sonrisa: “Cada vez eres más como tu madre.”
Ning Ning estaba sin palabras.
“Trabajo, trabajo, trabajo.” Cui Hongmei repitió lentamente la palabra un par de veces: “Solo hay trabajo en tu vida, nada más.”
De repente, Ning Ning tenía la cara roja y quería refutarla, pero no sabía cómo refutarla.
Porque efectivamente ella está volviendo a trabajar.
“… Tengo prisa hoy.” Después de mucho tiempo, dijo avergonzada: “Te invitaré de nuevo la próxima vez.” Después de que Ning Ning pagó por el café, la voz de Cui Hongmei de repente se escuchó detrás de ella antes de que pudiera dar más de un par de pasos.
“Oh no, eso no está bien.” Cui Hongmei sonrió a su espalda “Las dos dicen que lo hacen por sus sueños, renunciando a todo lo demás por su sueño, que noble.”
Ning Ning detuvo un momento sus pasos, continuó y salió.
Levantó la mano para detener un taxi, se sentó e informó el nombre de su compañía.
Mientras el auto se movía, miró su reflejo en la ventana y levantó la mano para tocar su mejilla: ¿Soy cada vez más como mi madre?
Los reflejos en las ventanas se parecían cada vez más a Ning Yuren, tanto en apariencia como en temperamento.
Bajo el letrero del cine de la vida, bajo el lustre de los diferentes posters de las películas y personajes, los dos gradualmente se convirtieron en lo mismo.
“¿No es este mi sueño?”, murmuró Ning Ning, es como si ella misma se viera reflejada en una ventana, “¿no era mi sueño convertirme en alguien como mi madre?”
La emperatriz del cine sin igual, la joya de la corona del arte, una maravilla del mundo…
Innumerables personas que le aplauden, el reconocimiento, innumerables personas que la elogian…
De repente, surgió una voz disonante.
“-Trabajo, trabajo, trabajo, solo hay trabajo en tu vida, nada más.”
Ning Ning se despertó de repente y gritó: “Detente.”
El auto se detuvo.
* * *
Diez minutos después, se abrió la puerta de la cafetería.
Cui Hongmei estaba sentada en el sofá y comiendo. Parecía haber llegado sin comer, estaba hambrienta como un lobo. Ordeno una mesa para comer una vez que se fue Ning Ning, pidió principalmente postres con alto contenido de azúcar y mantequilla.
“Ya estas más grande, debería comer menos comida chatarra.” Una voz dura sonó en ella: “No tienes miedo a que te dé diabetes.”
Cuando Cui Hongmei escuchó las palabras por un momento, lentamente miró a quien le hablaba sorprendida: “¿Por qué regresaste?”
Ning Ning se paró frente a ella sin expresión, con el teléfono sonando en sus manos.
Cui Hongmei miró su teléfono celular y la miró de nuevo: “¿No contestaras el teléfono?”
Ning Ning contesto la llamada, no lo puso en altavoz pero el rugido de Li Boyue salió del teléfono, una elegante voz de tenor sonó como si le estuvieran cantando en su oído: “¡Ya te quiero aquí! ¡Eres una pequeña molestia! La vida yace en movimiento, tú ¿Por qué no corres rápido? Uno, dos, tres uno, dos, tres… ¿por qué todavía no escucho que corras?”
“¡Estoy corriendo! ¡Estoy corriendo!” Ning Ning comenzó a correr en su lugar. “¡Ah, eso es malo, a mi teléfono se le acabo la batería por tus gritos!”
Después de apagar el teléfono, se detuvo apresuradamente y se sentó frente a Cui Hongmei.
“… jajajajaja.” Ning Ning no sabía que es lo que Cui Hongmei encontraba gracioso, Cui Hongmei se reía tan fuerte que casi sacaba sus dientes, se secó las lágrimas y dijo: “A la vista de que me hiciste reír mucho, hoy puedes hacerme tres preguntas y si sé la respuesta, te responderé.”
Ning Ning lo pensó y preguntó: “¿Sabes para qué sirven las entradas?”
“No lo sé.”, respondió Cui Hongmei, “solo sé que desde el momento en que Yuren comenzó a comprar boletos, ella estaba cambiando constantemente. En ocasiones los cambios eran buenos y a veces malos, pero los extraños solo veían que sus habilidades de actuación habían mejorado.”
“¿Cuál era el lado malo?”, Preguntó Ning Ning.
“Había muchos.”, Cui Hongmei sonrió.
La respuesta fue demasiado general y vaga, y Ning Ning preguntó: “¿Por ejemplo?”
“Digamos…” Cui Hongmei lo pensó “En 1997, la ocasión en la que te perdiste, ¿adivina cuál fue su reacción?”
Ning Ning se sorprendió y dijo: “Por supuesto que me buscó.”
“No.” Cui Hongmei se echó a reír. “Ella no fue a buscarte, durante el mes que desapareciste, ella se quedó tranquila en casa, comió cuando debía comer, durmió cuando debía dormir y actuó como debía actuar, era como si no tuviera una hija.”
“¡Es imposible!” Ning Ning se levantó rápidamente, y bajo la mirada de los demás se sentó de nuevo, bajando la voz a Cui Hongmei, “¡Me estas mintiendo!”
“No te estoy mintiendo, si no hubiera sido por una pareja de adolescentes que te recogió, probablemente te habrías congelado hasta la muerte en el crudo invierno, hablando de ello, ¿cómo se llamaban?” Cui Hongmei lo pensó, “El nombre del chico me parece que es Wen… ahh… me estoy volviendo vieja, no lo recuerdo bien.”
“… ¿Y entonces?” Ning Ning la miró con los dientes apretados, ya un poco escéptica de que Cui Hongmei estaba hablando tonterías, solo porque su madre no podía salir del ataúd para refutarla, y ella podía hablar maliciosamente sobre ella.
“¿Entonces?”, Cui Hongmei pareció pensar en algo interesante y sonrió alegremente. “Después de un mes, de repente se volvió como otra persona, se volvió loca buscándote en todas partes, y también perdió los estribos conmigo y me preguntó porque no te había cuidado, yo estaba incrédula, si ella estaba realmente tan nerviosa por ti, ¿no debió haberte ido a buscar desde hacía mucho tiempo?”
Este tipo de comportamiento es realmente extraño, Ning Ning no pudo encontrar una explicación razonable.
En cambio, a Cui Hongmei se le ocurrió una explicación que era apenas razonable: “Más tarde lo pensé cuidadosamente, y lo entendí, tu madre probablemente quiso deshacerse de la pequeña molestia que eras al principio, y después de un mes, se arrepintió y comenzó a buscarte. Empezó a perder los estribos conmigo por no poder encontrarte, pero deberías agradecer a tu suerte que ese par de adolescentes te trajeron a casa, tu madre te comenzó a tratar bien después eso, deseaba atarte a su cinturón para siempre tenerte cerca, jaja, ella es era ese tipo de persona, intentaría compensarte por siempre después de hacer algo mal.”
“Mi madre no era ese tipo de persona.”, dijo Ning Ning con rigidez.
“Bien, de acuerdo, tu madre es una buena persona, yo soy una mentirosa, no creas todo lo que dije, todo era mentira.” Cui Hongmei agitó las manos con indiferencia. “Bueno, ya he respondido las tres preguntas, ¿hay algo más que me quieras decir?”
Los dos se quedaron calladas.
Aunque eran parientes, la relación entre ellas era muy débil, ni siquiera tenían recuerdos de vivir momentos agradables juntas. Si se deja de lado el tema de Ning Yuren, no habrá un tema en común entre las dos… ¡Incluso tienen gustos diferentes en los espectáculos o películas! A Ning Ning le gusta ver dramas de ídolos, y Cui Hongmei es un amante de los dramas modernos…
“Parece que no hay nada más que decir.” Cui Hongmei sonrió y se puso de pie. “Voy a arreglarme el cabello, tú… deberías volver al trabajo, ganar un buen dinero para que puedas cuidarme.”
* * *
Media hora después, el taxi se detuvo en la puerta de la compañía de Ning Ning.
Después de salir del auto, trotó hasta Li Boyue, jadeando fuertemente: “La vida reside en el deporte, vine corriendo ¿Qué pasó?”
Li Boyue miró su reloj y suspiró: “No sé si podemos lograrlo, bueno no importa, intentémoslo.”
Empujó a Ning Ning y salió de la oficina con ella.
“Date prisa, encárgate del brillo de tu nariz.”, dijo Li Boyue mientras caminaba.
Ning Ning rápidamente sacó el polvo compacto de su bolso y se lo coloco mientras preguntaba: “¿Qué estamos haciendo ahora?”
“La compañía está a punto de hacer un documental. La protagonista es una cantante muy conocida en todo el mundo. Ahora ha venido a la compañía.” Li Boyue dijo: “Esta persona es impresionante, es famosa, rica y le apasiona el bienestar público y tiene una muy buena reputación… Por supuesto, lo más importante es que el inversionista es su esposo y su alumno. La heroína de esta película debe ser seleccionada por ella misma.”
“¿Cómo se llama?” Ning Ning, que había terminado polvearse la nariz, volvió a meter el polvo compacto en su bolso.
Li Boyue se paró frente a una puerta y toco tres veces. La gente de adentro dijo: “Por favor, entra.”
La puerta estaba abierta, varios pares de ojos miraron a Ning Ning, uno de ellos era vieja y gentil.
Era una anciana con el pelo blanco pálido pero un semblante elegante. Estaba sentada en el sofá y le sonrió a Ning Ning. La sonrisa era tan gentil y pacifica que incluso el dolor más profundo podía curarse con solo verla.
“Déjame presentarte.” Li Boyue se acercó a la anciana y le presentó a Ning Ning: “Esta es la famosa cantante de nuestro país Yan Qing, Madam Yan.”