“… Parece que han desarrollado una nueva vacuna, mi señor.”
“… ¿Vacuna? ¿Qué vacuna?”
Aximo, el líder religioso que se encontraba recostado en el sofá, abrió lentamente los ojos y preguntó.
Unos ojos misteriosos quedaron al descubierto y brillaron con un lánguido alivio. Se acarició suavemente el cabello y se sentó en el sofá.
“… Es una vacuna que puede matar a las orugas.”
“… ¿Cómo lo supiste, Tarian?”
“… Allí también hay creyentes.”
“… ¿Incluso en Morse? Aha, eso es interesante.”
Gimió por lo bajo e inclinó la cabeza. No esperaba que nadie hubiera notado lo de las orugas.
“… ¿Qué pasó con la capital, Tarian?”
“… Sólo hay unos pocos nobles que la han obtenido. Pero entre ellos, hay una persona bastante influyente.”
“… Vaya, eso es increíble. ¿Ya se han enterado de eso? No creo que lo entiendan, pero es genial.”
Sin embargo, es inevitable que el plan se desbarate porque fué más rápido de lo esperado.
“… Es una medicina hecha por la mujer que vimos en Lambarcher la vez pasada.”
Ante las palabras de Tarian, los ojos de Aximo se abrieron ligeramente.
“… Si es una mujer, ¿Te refieres a Helia?”
“… Sí.”
Aximo se enfrentó a él con una mezcla de honorífico y subordinado.
Cuando Tarian asintió en silencio, sonrió ampliamente como si sintiera curiosidad, e inclinó su cabeza satisfecho.
“… Si combinara las descripciones según el informe, es posible.”
“… Sí, ‘posiblemente sea siempre más del noventa por ciento’. Vaya, qué mala suerte. Podría haberla tenido.”
Pensando en lo divertido que habría sido si la hubiera convertido en una de las suyas, sonrió.
“… ¿Habrá algún contratiempo?”
“… Un poco, pero está dentro de las expectativas.”
“… No está entre la familia real ¿Verdad?”
“… No.” Aximo suspiró.
“… ¿Dónde estaba?”
“… En Morse.”
“… Oh, ahora que lo pienso… Creo que estaba usando eso en la muñeca.”
Dejó escapar un profundo suspiro.
Por desgracia, es inevitable. Quien estaba en un lugar sucio no podía atreverse a pisar suelo sagrado.
“… ¿Qué pasa con las ofrendas?”
“… Va bien.”
“… Bueno, ¿Vamos a la *piscifactoría?”
*Instalación fija situada en la zona marítimo-terrestre o terrestre en la que se desarrolla un cultivo acuícola en cualquiera de sus fases.
Aximo se levantó de su asiento al decirlo.
Tarian inclinó ligeramente la cabeza.
“… Me gustaría invitarte.”
Aximo se rió.
“… Tarian es realmente lo mejor que he encontrado. Es lo más útil.”
Aximo diciendo aquello salió de la habitación.
Camino a través del bosque y se dirigió al viejo edificio.
Ahora están escondidos en un pequeño pueblo, pero pronto se levantarán. En cada pueblo, cada ciudad, cada familia.
Y para entonces, serán los únicos que puedan resolverlo.
Lo que se está haciendo ahora es un fracaso. Todo lo que quería era construir un ejército con cadáveres.
Un ejército un poco más perfecto y un poco menos frágil de lo que es ahora, con el conocimiento y la fuerza de toda una vida.
Y al final, hacer muñecos vivientes era el objetivo final que quería. Si ese es el caso, se apresurará a tener a la familia imperial en sus manos.
Era la mejor oportunidad para que las personas más nobles se arrastraran a sus pies.
Para ello, se necesitaba una oruga de la mejor calidad. Y la oruga madre que puede con todos ellos, también.
“… ¡Aquí está, obispo!”
Mientras se dirigía a una habitación, los adoradores del sacerdocio negro inclinaron la cabeza.
“… Sí, ¿Cómo está la situación?”
“… El cultivo va muy bien. Los niños pequeños y las mujeres son muy buena presa para los insectos.”
La expresión de Aximo era benévola al ver al creyente explicando con entusiasmo teniendo los ojos medio abiertos.
“… ¿Y las nuevas ofrendas que se adquirieron?”
“… Nos estamos preparando antes de plantar los huevos de la hembra. Los niños son a los que se les propaga más rápido.”
Aximo dirigió su mirada lentamente. Su visión contenía innumerables personas en línea recta tendidas como cuerpos muertos.
Incluso con el aspecto repugnante de los insectos arrastrándose por todo su cuerpo, Aximo miraba el paisaje con satisfacción.
Era increíble que estuviera viendo un espectáculo terrible frente a él.
“… Ya casi ha terminado.”
“… Si, voy a ofrecer los sacrificios que adquirimos esta vez en cuando me deshaga de ellos.”
“… ¿Dónde están las nuevas ofrendas?”
Preguntó Aximo.
“… Está en la sala interior.”
“… ¿Puedes mostrarme el lugar?”
“… ¡Por supuesto!”
Ante las palabras de Aximo, los creyentes inclinaron la cabeza como si se sintieran honrados, tomándose de las manos.
*Cof, cof.*
Cuando entró, vió a la gente comiendo como máquinas.
“… He estado alimentando a la Piedra de Maná durante días, así que creo que pronto podré hacer un nuevo huevo.”
“… Comen bien”
“… Las ofrendas comen tanto como sea posible y las piedras mágicas son adictivas.”
Aximo asintió a las palabras del creyente.
El maná en las piedras mágicas normalmente era algo que nunca debía ser ingerido.
Hay casos en que esa piedra de mana se procesa, se diluye al máximo y se mezcla en agua para hacer pociones.
Los alquimistas solían hacerlo, pero en realidad comerlo crudo estaba estrictamente prohibido. Aunque poca gente intentaba comer la piedra de mana cruda, que es difícil de encontrar.
La Piedra de Maná se caracterizaba por su fusión con la vida. Si se sigue comiendo Piedra de Mana con esas características, se llenará de Piedra de Mana el interior de los humanos.
Y la piedra de maná muta y transforma la vida y a veces crea nuevas formas de vida.
Básicamente, los monstruos y los insectos no tocan la piedra de maná. Como si instintivamente se dieran cuenta de que es peligroso.
‘¿Pero ¿qué pasa si la carne se mezcla con el maná?’
En otras palabras, los humanos cuyo cuerpo entero era piedra de mana eran un muy buen hábitat y presa para las orugas.
“… Los creyentes nunca me decepcionan. Como era de esperar, son los elegidos.”
Aximo, que miraba con ligereza el espacio donde se realizaba la reproducción, tocó los hombros de los creyentes que estaban trabajando.
“… Por favor, manténlo así. Para hacer de la tierra un paraíso perfecto.”
“… ¡Sí, al paraíso!”
“… Un paraíso eterno dónde la muerte no existe.”
Sonrió benignamente.
Los creyentes sonrieron alegremente como si estuvieran muy impresionados por las palabras e inclinaron la cabeza con ojos brillantes.
“… Sí, gracias.”
“… ¿Entonces nos vamos, Tarian?”
“… Sí, mi señor.”
Se dio la vuelta.
El último lugar al que dirigirse era donde se producía la oruga madre.
El gusano más poderoso y capaz Le dará el poder de manipular a la gente.
“… ¿Cómo va el experimento?”
Preguntó Aximo, que entró en otra habitación no muy lejos de donde había salido.
“… Oh, bienvenido. Mi señor.”
“… Sí. ¿Cómo va la producción de la madre?»
“… Sí, hay algunas cosas que muestran una buena reacción. Y estas son las larvas producidas por la madre.”
La congregación que traía una pequeña caja de cristal se la tendió.
Las larvas de las orugas que se retorcían dentro y las larvas adultas eran de color rojizo.
“… ¿Y el experimento?”
“… Hay algunos Barghs en dónde la planté. Algunos murieron porque fracasaron por los efectos secundarios, pero el resto sobrevivió.”
“… ¿Qué pasa con esos?”
“… Son padre e hija. La hija de la izquierda es un fracaso. Pero la cuidó bastante ya que es su padre. Para el padre es lo más preciado.”
“… Aja.”
Una sonrisa oscura se instaló en la boca de Aximo.
Sacó una oruga de la caja de cristal con cara de picardía. A su lado, Tarian sacó un frasco de medicina y una jeringa.
Aximo, que se hirió el antebrazo con una pequeña daga, introdujo en ella una oruga.
El insecto que se retorcía utilizó su afilada mandíbula para morder la carne y se clavó profundamente en ella.
Aximo gimió por lo bajo y ladeó la cabeza. Tarien lo apoyó firmemente.
Aximo, soltando una risita, abrió los ojos lentamente. De repente, sus ojos se estaban poniendo rojos.
Barg, que había bajado la cola como si se estuviera muriendo y estaba apoyado en el suelo, levantó las orejas y se enderezó.
Aximo se estremeció con una sensación de sensibilidad en todo su cuerpo. La conexión con la bestia que tenía delante se sentía claramente.
“… Oye, ven aquí.”
Aximo extendió su mano.
El Bargh padre olfateó y se acercó lentamente alrededor de Aximo.
Señaló a la otra que era un fracaso y estaba muriendo.
⟨…Mátala.⟩
Era inestable como si la voz se dividiera en dos y luego se fusionaran en una nuevamente.
*Grrrrr.*
El Bargh emitió un gruñido bajo.
Aximo observó al Bargh, que estaba gruñendo delante de él.
En ese momento, Bargh se dio la vuelta y saltó sobre su hija.
Es muy duro.
Fue un momento. El Bargh, que había estado haciendo gala de su afectuoso amor paternal recogiendo su pelaje, mordió inmediatamente a su hija.
La pequeña Bargh, que ya estaba sufriendo, murió sin siquiera librarse del dolor.
“… Oh, está funcionando bien.”
Aximo se admiró.
Sonrió con rostro lánguido y le tendió a Tarian la herida que contenía la oruga.
“… Trátame, Tarian.”
“… Sí, señor.”
Tarian puso una inyección en la herida de Aximo.
“Oh…”
El bajo gemido de Aximo al sentir la medicina en la jeringa entrar en su cuerpo.
“Guau…”
Aximo, quien suspiro suavemente, se lamió ligeramente el labio inferior.
Cuando se cortó la conexión, Bargh, quién mató a su hija a mordiscos, se quedó rígido. No parecía entender la situación, pero no se movió en absoluto.
Después de un largo rato, aulló con fuerza.
*¡Grrrrrrrrrrrr!*
El Bargh se giró y miró a Aximo. Éste le devolvió la mirada con ojos indiferentes, y luego giró la cabeza para mirar a la congregación.
“… ¿Cuándo saldrá la madre?”
Se necesitaba un papel de rey para englobar a todas las orugas. Para eso se necesitaban varias condiciones.
Las otras orugas tenían que llevar la sangre de la oruga que se convertiría en “madre». Así que estaban experimentando con varios candidatos.
La variedad de mana es tan diversa como sea posible, y la comida es la mejor.
*Auuuuuuuuu.*
Aunque el Bargh corrió hacía Aximo.
Fue un momento, y también ese enorme cuerpo colapso.
“… Tienes sangre, Tarian.”
De repente, la sangre fluía de la espada del hombre que estaba junto a Aximo.
“… Lo siento.”
“… Es una broma, Tarian.”
Aximo vio los cuerpos de los niños pequeños tirados en el suelo y volvió a mirar a su congregación.
“… ¿Entonces, cuál es la respuesta?”
“… Oh, tenemos un par de candidatos que reaccionan de forma particularmente diferente, así que estudiaremos y reforzaremos eso un poco.”
“…Lo esperaré con interés. No nos queda mucho tiempo. El mundo puede cambiar tan rápido como se mueven los creyentes.”
Aximo dijo con una expresion generosa, pasando ligeramente por encima del hombro del creyente.
“… Sí, lo intentaré tan rápido como pueda.”
“… Bueno, estaré esperando.”
Aximo y Tarian escaparon de la habitación. Él sonrió.
“… Siento que muero de la emoción.”
“… Estás herido.”
“… No puedo evitarlo.”
Las cejas de Tarian se fruncieron ligeramente.
Parecía disgustado, pero Aximo fingió no darse cuenta.
“… No veo la hora de salir de este estrecho pueblo.”
Aximo se dió la vuelta con paso ligero.