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 Elody guio a la princesa al interior.


—Este es mi laboratorio, y este es el invernadero.


—Vaya, ¿este es el laboratorio? Es asombroso. —Dijo la princesa Larissa mientras miraba por el laboratorio.


Por otro lado, Carolina estaba revisando la habitación para ver si había algo sospechoso.


—El invernadero está por aquí. —Anna señaló la puerta que lleva al invernadero con una mirada severa en su rostro.


La princesa Larissa y Carolina se dirigieron entonces al invernadero.


—Vaya… es precioso. —Exclamó Larissa.


Tan pronto como entró en el invernadero, los aromas de la hierba fresca persistieron en el aire.


— ¡Está lleno de plantas que nunca he visto en toda mi vida, princesa! — Dijo Carolina.


Luego, Elody explicó lo que era cada una de las plantas, desde las hierbas que crecían en las montañas, el ginseng, el trigo e incluso las semillas de melocotón. Ella estaba genuinamente orgullosa de su investigación.


Mientras tanto, la princesa Larissa se detuvo cuando vio un área llena de hermosas flores.


— ¡Oh Dios mío! ¿Qué es esta flor, princesa? Es la primera que he visto antes… —Carolina señaló la flor con una mirada curiosa.


—Es la Aperia… ¿verdad? —Preguntó la princesa Larissa, sonriendo.


—Sí, así es. —Elody asintió.


La flor del Aperia era una flor que sólo aparecía en el continente oriental.


Su tallo era como el tono de la hierba de primavera, y sus brillantes pétalos azules eran tan finos que incluso el aire, atenuado por los penachos de escombros y humo, podía brillar a través de ellos, otorgando un brillo sobrenatural.


También tenía una dulce fragancia que podía evitar que las plagas se acercaran a él. Además, el tallo de la flor podía ser usado como agente *hemostático.


* Es el conjunto de mecanismos aptos para detener los procesos hemorrágicos; en otras palabras, es la capacidad que tiene un organismo de hacer que la sangre en estado líquido permanezca en los vasos sanguíneos.


Elody pensó en plantar las flores de Aperia en la rosaleda rosa después de dárselas a Iris.


Ella quería usar el tallo como agente hemostático ya que podría ser útil en el futuro.


Además, las semillas de la flor de Aperia fueron proporcionadas por el mismo Sirka.


—Pensé que nunca más la vería….


La Princesa Larissa comenzó a llorar.


Cuando todavía vivía en el Castillo de Dayev, el invernadero que mantenía con su madre estaba lleno de flores de Aperia.


Como su madre amaba las flores de Aperia, la Princesa Larissa creció y también las amaba.


Sin embargo, después de que el Imperio de Urta colonizara el imperio, el invernadero fue quemado, y el hermoso castillo también fue demolido.


Fue imposible reconstruir el castillo de nuevo.


Esa fue una de las razones por las que la princesa Larissa no quería volver al Imperio Dayev.


‘Pensé que no sería capaz de ver las flores de Aperia de nuevo, pero verlo de nuevo en un lugar tan distante…’


La princesa Larissa amaba mucho este invernadero.


El invernadero de la duquesa era mucho más amplio y mejor que el que tenía con su madre.


Si plantara todas las flores de Aperia en este espacioso invernadero, seguramente sería tan hermoso como el de su madre.


—Parece que te gustan las flores de Aperia.


—Sí… es una flor que mi madre amaba.


Elody recogió algunas flores y se las entregó a la Princesa Larissa. La Princesa Larissa aceptó con gusto.


Luego pidió con cuidado.


—Bueno, la duquesa. ¿Puedo volver a ver el invernadero la próxima vez?


—Oh… Bueno, el invernadero no siempre está abierto. Así que, por favor, dígamelo a través de la criada, y le guiaré de nuevo.


Con las palabras de Elody, la princesa Larissa levantó ligeramente las cejas.


— ¿Por qué no está siempre abierto?


La madre de Larissa siempre había abierto el invernadero del castillo para que todos lo vieran.


Por eso, la princesa Larissa no podía entender a la duquesa.


‘¿Por qué no quieres que otras personas vean el invernadero? ¿Hay alguna otra razón?’


—Bueno… tengo un cachorro corriendo por todo el castillo. El campo de ginseng está cerrado para que no lo pise.


—…ya veo.


Larissa nunca había visto al cachorro durante su estancia en el castillo.


‘Ella obviamente está mintiendo…’


La Princesa Larissa pensó que su suposición era correcta.


‘¿No sería bueno si pudiera quedarme en este durante invernadero todo el día…?’


La princesa Larissa quería oler las flores allí todo el día.


Estaría tan contenta de beber té mientras rememoraba los momentos que tuvo con su madre…


—Princesa, lo siento, pero hay una investigación en la que tengo que seguir trabajando. Te mostraré más la próxima vez.


—…Sí, duquesa. Gracias.


Después de volver al laboratorio con Elody, la Princesa Larissa hizo una pausa y miró a su alrededor.


— ¿Puedo también mirar alrededor del laboratorio…?


—Sí, puede. —Respondió Elody en seguida.


Mientras la Princesa Larissa miraba alrededor de la habitación, se detuvo para ver las herramientas mágicas en su escritorio.


‘Esta es una herramienta mágica divina del Templo de Thysser….’


Era un dispositivo de comunicación usado sólo por la familia imperial y los sumos sacerdotes. Larissa nunca lo había usado ella misma, pero había visto al emperador usarlo.


‘¿Pero por qué? ….’


Viendo la herramienta mágica divina que estaba en pedazos, la Princesa Larissa contuvo la respiración.


De repente…


— ¿Qué es esto? ¡Argh!


Carolina derramó un vaso de vidrio mientras miraba las hierbas que se habían secado en un lado de la habitación.


Carolina gritó después de ver el líquido desconocido en su brazo.


— ¡Es extraño, princesa! Ahh! Es un veneno extraño!


—Es sólo agua… —Respondió amablemente Elody.


Carolina, que estaba haciendo un escándalo, abrió los ojos ante sus palabras. Luego, susurró a los oídos de la Princesa Larissa.


—Princesa… está mintiendo. Deben ser las lágrimas de los sirvientes.


—……


La princesa Larissa miró a Elody con una mirada tensa.


Era definitivamente posible. Destruyó la herramienta mágica divina… cerró el invernadero y también…


Carolina refunfuñó y se limpió el brazo con el pañuelo que Anna le entregó.


Y luego…


Algo llegó a la vista de la Princesa Larissa. Mientras extendía la mano hacia el sospechoso pedazo de papel…


¡Tak-!


Pero la mano de Olivia era más rápida.


Agarró la muñeca de la Princesa Larissa.


— ¿Cómo pudiste tocarla tan descuidadamente…?


— ¿Estás loca?


Carolina apartó las manos de Olivia de la muñeca de Larissa.


‘Tengo que castigarla por esto.’, pensó Carolina.


Pensó que lo mejor para ella sería educar a la criada delante de la duquesa.


—Olivia, hemos estado cuidando de ti todo este tiempo, ¡¿pero cómo te atreves a tomar la mano de la princesa?!


Carolina levantó la mano e intentó abofetear a Olivia en la mejilla.


Los criados del palacio imperial solían ser golpeados por mal comportamiento y eran estrictamente educados.


Sabía que Olivia ya tenía muchas heridas y lesiones, pero Carolina pensó: ‘¿Es así como la duquesa y las criadas la regañaban por ser tan malcriada?’


Quería probar eso, así que intentó abofetearla.


Cuando Carolina levantó la mano, Olivia se acurrucó sorprendida.


Su padre y su hermano habían abusado de Olivia durante mucho tiempo, así que recordaría su trauma cuando alguien le levantara la mano.


De repente.


Elody bloqueó a Olivia del peligro agarrando la mano de Carolina cuando estaba a punto de golpear.


—……..


Sin saber que la duquesa la detendría, Carolina inmediatamente bajó la mano y se escondió detrás de la princesa.


—…lo siento, duquesa. —Dijo la princesa Larissa, ocultando a Carolina en su espalda.


—No pasa nada. Pero, a partir de ahora, parece que Olivia ya no podrá cuidar de la princesa. Desde mi punto de vista, esa criada del palacio imperial será suficiente….


—…Sí, lo entiendo. —Respondió la Princesa Larissa, pero Carolina no estaba satisfecha.


—Pero…


—Carolina. —La princesa Larissa la miró fijamente como si estuviera bien.


Elody suspiró y preguntó: —No, princesa. ¿Carolina? Dímelo. ¿Qué es lo que pasa?


—… ¿no es correcto educar a los sirvientes que son insolentes al menos abofeteándolos?


La duquesa abusaba de los sirvientes y hacía pociones mágicas con sus lágrimas…


‘¡¿Pero ahora está tratando de defenderla?!’


Carolina pensó que la duquesa que pretendía proteger a Olivia era ridícula. Por eso era capaz de preguntar con confianza aunque tuviera un poco de miedo.


Elody respondió firmemente: —Lo siento, pero nunca educamos a los criados de esa manera. Es difícil aplicar las reglas del palacio imperial en esta mansión…


La princesa Larissa miró a Elody con ojos ansiosos.


En sus ojos, sentía como si Elody fuera a expulsar a Carolina en cualquier momento.


Ella no quería que eso sucediera, así que decidió dar un paso adelante.


— Lo siento, duquesa. ¡Por favor, no culpe más a Carolina!


‘Ni siquiera estoy enfadada…’


Cuando la Princesa Larissa lo dijo así, Elody se avergonzó. Era como si ella fuera la mala.


Elody miró fijamente a la Princesa Larissa, mirándola con ojos preocupados, y le dijo a Anna. —Anna, lleva a Olivia a la mansión.


—Sí, señora.


Anna abrazó a Olivia y salió del laboratorio con un creciente resentimiento hacia la princesa y su atroz criada.


Un pesado silencio cayó por un rato.


Entonces, la princesa Larissa preguntó sin pensar: —Pero, duquesa… ¿Qué está escondiendo?


— ¿Escondiendo?


—En el momento en que intentaba revisar el papel, Olivia me agarró del brazo. ¿Hay algo que esté escondiendo?


—….


Olivia simplemente odiaba que la princesa tocara las cosas de Elody.


Y así, Elody le entregó el papel a la princesa.


—….


No fue gran cosa. Era sólo un trozo de papel que escribió para su investigación.


—Compruébalo tú misma.


Elody le entregó el papel a la Princesa Larissa, y la princesa revisó la escritura con una expresión seria.


—…Esto está en el lenguaje antiguo.


Pero Larissa no pudo leer ni una sola letra. Era porque todas estaban escritas en lenguas antiguas.


—Sí, este es un estudio sobre drogas mágicas.


—…ya veo. Siento haber dudado de usted, duquesa.


—No pasa nada.


Elody tenía dolor de cabeza.


‘¿Cómo diablos llegó a esto…?’


Recordó los detalles de la novela original, pero no podía recordar si había una criada con una personalidad tan terrible al lado de Larissa, la heroína.


Ella estaba cansada. Sólo quería estudiar las herramientas mágicas rápidamente…


Desafortunadamente, no pudo deshacerse de la protagonista femenina porque se convertiría en la dueña de la mansión.


Sin embargo, sería difícil para las otras criadas seguir sirviendo a Larissa ya que su criada condenaría al resto de los criados de la mansión.


‘Intentar abofetear a una criada delante de la princesa…’


Fue ridículo. Ella nunca dejaría que una criada como ella residiera en la mansión.


Después de que Elody se fuera, no sólo quería que Caville fuera feliz. Quería que los criados también vivieran una vida feliz. Por lo tanto, nunca podría aprobar actos como el acoso en la mansión.


Mientras estaba en lo profundo de sus pensamientos, la princesa Larissa habló de repente con Elody, —Bueno, duquesa. Si no le importa, ¿puedo hacerle una petición?


—… ¿Qué es?


— ¿Puede enseñarme el idioma antiguo?





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