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 Therion tenía la intención de buscar la manera de ayudar a la princesa Larissa. Sin embargo, sin tener que pensarlo mucho, las dos conciencias chocaron y crearon un método para liberarla.


La prisión donde Larissa estaba encarcelada era vigilada por cuatro caballeros, un caballero de élite y tres caballeros de fila. Therion miró a cada uno de los tres caballeros bajo su mando.


Después de un rato, dijo uno de los caballeros: —Necesito ir al baño


—Deberías acompañarlo. — dijo Therion a otro caballero.


— ¿Qué?


—Después de que vayan, deben de ir al campo de caballeros por un tiempo. Algo podría pasar si se turnan para ir al baño cuando yo no esté.


—Oh, sí.


Era más seguro para un caballero de élite proteger que para tres caballeros de fila haciendo turno para ir al baño.


‘Lord Therion confía en nosotros.’— pensaron los caballeros.


Los caballeros asintieron con la cabeza al salir de la prisión.


—…….


Después de comprobar por un momento que todos hubieran salido, Therion se dio la vuelta y miró dentro de la prisión. La princesa Larissa había estado acurrucada así durante días sin comer nada.


Clang-


Al oír que algún objeto había caído en el suelo de dentro de la prisión, la princesa Larissa levantó la cabeza.


‘La llave de la prisión.’


—…..


Therion se inclinó y le susurró a Larissa.


—Dentro de cinco días al final de la tarde, el castillo será ruidoso. Aprovecha y escapa rápido.


—…Por qué, por qué yo…


Larissa parpadeó y miró a Therion. Rápidamente agarró la llave del suelo y la escondió entre sus manos.


—….


Pero Therion no respondió. Se detuvo un momento con la frente fruncida.


— ¿Por qué dentro de cinco días?


Él mismo no podía entender lo que decía. Iba a decirle que huyera mientras la vigilancia se descuidaba… pero su boca se movió sin darse cuenta. Dos conciencias chocaban en la cabeza de Therion.


Sintió un mareo momentáneo, Therion se agarró la cabeza.


—Umm, caballero….


La princesa Larissa llamó a Therion pero todavía permanecía inmóvil. Sin embargo, pronto recuperó la conciencia al escuchar los pasos de los caballeros que se acercaban.


—Dentro de cinco días… ¿por qué dices que en 5 días?


Sintió como si una aguja afilada estuviera atravesando su cabeza.


—Sir Therion, ¿se encuentra bien?


—…Estoy bien.


Los caballeros que habían ido al baño preguntaron ansiosamente, y Therion respondió, mordiendo sus labios. Pero sintió como su  cabeza empezó a palpitar y su estómago empezó a dar vueltas. Se sostuvo en pared un momento.


‘Ese día, debes tener éxito.’


‘Es la última oportunidad.’


Recordó una voz que nunca había oído antes. Era un recuerdo que no tenía.


— ¿Sir Therion?


Therion, que estaba agarrando su cabeza por el dolor punzante que sentía pronto salió de la prisión subió las escaleras y apoyó su cabeza contra una fría pared.


Ungh Ungh–


Los dolores de cabeza que habían sido fuertes durante mucho tiempo comenzaron a disminuir. A Therion le recorrió un sudor  frío.


‘…En cinco días, ¿qué demonios? No sé qué está pasando, pero de repente pensé que tendría que tener cuidado con ese día. ¿Qué está pasando con el castillo? ¿Es como un sueño *precognitivo?’


* La precognición, también llamada presciencia o premonición, es la supuesta capacidad psíquica para conocer o ver eventos en el futuro.​Al igual que con otros fenómenos paranormales, no hay evidencia científica de que la precognición sea real y se la considera pseudociencia.​​​


Therion con el ceño fruncido se dirigió a las oficinas de los caballeros tan rápido como pudo. Luego se detuvo en su oficina para fingir que tenía algo que resolver  y volvió al calabozo del castillo.


—Hola, Sir Therion.


— ¿Ha ido todo bien?


—Sí, no pasó nada. Ninguno de nosotros fue al baño y estuvo quieta todo el tiempo


— ¿La criminal estaba tranquila?


—El crimin…


Therion asintió y miró dentro de la celda.


Sus ojos se encontraron con la Princesa Larissa que estaba abrazando sus rodillas todo el tiempo, de alguna manera, parecía dar las gracias con sus ojos, por lo que Sir Therion sintió como si algo cálido se extendiera en lo profundo de su pecho.


* * *


— ¿Cuándo llegarán los barcos de los comerciantes?


—En cinco días, señora.


Elody estaba hablando con Sirka en el salón después de que llegó de la capital.


—El Conde de Bologne debe estar teniendo algunos problemas.


— ¿Algunos problemas? El puerto debe estar vacío. Todo lo que le genera ingresos es el puerto y ahora que estará vacío se volverá loco.


En respuesta a Sirka, Elody sonrió en silencio. El Conde de Bologne puede no ser muy consciente de esto hasta dentro de cinco días, que los barcos de los comerciantes que deberían llegar sanos y salvos al puerto no lleguen y se dirijan al puerto de Cernoir. Los barcos de la sede estaban programados para que pasaran  por el Estrecho de Khroa y entraran en el puerto de Cernoir. Gracias a la cooperación del Reino de Brenberry, pasar por el estrecho de Khroa será muy seguro. 


—Ese viejo zorro que hará… no, ¿más bien que harán el conde de Bologne con el Emperador esta vez?


—Considero que el Emperador ya no se pondrá de su lado.


—Debe estar ocupado manteniendo al Príncipe Heredero bajo control.


—Por cierto, ¿Cómo vas con lo que te pedí que investigaras?


—Oh, ¿el artefacto? También lo he investigado. Pero….


— ¿Qué?


—Según se afirma en el palacio imperial  no hay registro que exista este tipo de artefactos antiguos. Tal vez el Emperador no lo tenía en la lista oficial de sus posesiones.


En respuesta  a Sirka, Elody pensó por un momento. El artefacto antiguo usado por Larissa, era muy peligroso ya que podía cambiar su apariencia libremente. Larissa afirmó que era del Emperador, pero no podía creerlo. Así que le pidió a Sirka que investigara…


—Bueno, ¿puedes investigar si el templo tiene artefactos antiguos con estas características?


—Bien, pero debemos estar atentos a la posibilidad que exista de manera no oficial. Investigaremos si el Sumo sacerdote y el Emperador guardan algo que no esté en el inventario oficial.


Con la ayuda de los artefactos de comunicación desarrollados por Elody, Sirka pudo crear amistad con los aristócratas de alto rango en la capital. Ni los nobles ni los sacerdotes, que eran cercanos al Emperador, se negaron a aceptar el precioso soborno. Recientemente, todo el trabajo en la sede de Rondia fue dejado al hermano de Sirka. Ya que Sirka ha sido por mucho tiempo una fuente de información para Elody.


— ¿Qué más quieres que haga?


—No, nada más gracias. Entonces me reuniré contigo en el puerto en cinco días.


—Sí, señora. Oh, por cierto…


— ¿Qué?


—El caballero que llevó a la sede la última vez. Parece un matón.


— ¿Sir Heinz?


—Sí. ¿Vas a venir con él otra vez?


— ¿Por qué?


—No se va a estar cómodo en su presencia. Tiene una mala personalidad.


Sirka se quejó. Parecía que seguía enfadado con Sir Heinz, que lo había tomado del cuello el otro día.


—Sir Heinz, no es tan malo como aparenta.


— ¿Cómo qué no? No confíes tanto en ese tipo de personas.


Sirka comenzó a quejarse:


— ¿En quién confías más?


Rápidamente Elody cambió de tema.


—Oh, ¿cómo está la señorita Arianne?


—No lo sé… ha despertado, pero esta tan asustada que no puedo preguntar nada. Estamos vigilando por ahora.


—…… Por favor, asegúrate de cuidar su salud.


—De acuerdo.


Si es cierto que el Conde Bologne abusó de ella, no podría ser devuelta. Sería mejor dejar que se quedara en el Ducado. Elody discutió algunas cosas más y despidió a Sirka.


* * *


El día en que los barcos de comerciantes entrarían en el puerto de Cernoir había llegado. Elody estaba lista para ir al puerto temprano en la mañana.


—No olvides llevarlo contigo. — dijo Caville entregándole a Ifrit


—Mantenlo cerca de ti.


—…….


Con las palabras de Caville, Elody sonrió en silencio. Mientras recibía en sus brazos a Ifrit


—No quiero que lo lleves en tus brazos. ¡Sólo ponlo en tu bolsillo!


Elody le pidió a Marie que trajera su bata del laboratorio donde siempre llevaba a Ifrit. Pronto Marie trajo la bata y cuando Elody se la acomodo Ifrit fue directo a su bolsillo. Caville se veía malhumorado.


—Quiero ir contigo.


—Pero tienes que ir al Bosque de la Muerte hoy. Ten cuidado tú también, Caville.


—…De acuerdo, esposa.


Caville inclinó la cabeza y besó a Elody ligeramente en la mejilla. Marie, detrás de Elody, levantó ligeramente el pulgar. Elody puso su mano en la mejilla mostrando su timidez al acto de Caville que la tomó por sorpresa.


—Caville, debes mantener a los espíritus bebés a tu lado. ¿De acuerdo? Llévalos contigo.


La expresión de Caville se endureció ante la sugerencia de Elody. Pero dio un profundo suspiro y asintió con la cabeza.


Mirándolo, Ifrif se rió burlonamente.


—Señora el carruaje está listo. — Confirmó Norman, por lo tanto Elody  y Caville bajaron las escaleras.


Cuando salieron del castillo, Caville se quedó mirando a los caballeros que acompañaban a Elody al puerto.


—Señora, ¿va a venir hoy ese mal comerciante?


Tan pronto como Heinz vio a Elody, preguntó. Cuando Elody respondió que sí, se quejó en voz baja.


Elody se rió un poco porque era gracioso que las dos personas inesperadamente no se agradaran mutuamente.


Entonces los ojos de Elody se posaron en Therion, que estaba de pie junto a Heinz.


—Sir Therion, ¿qué pasa?


—……no, nada.


La expresión de Therion era especialmente mala hoy.


Elody preguntó con ansiedad, pero la respuesta fue fría. Elody pensó poco en ello y se subió al carruaje. Cuando el carruaje se puso en marcha, Brien que esperaba se acercó a Caville.


—Señor, por favor, vamos


—…Sí


Después del último incidente, el comportamiento de las bestias volvió a ser tranquilo. Enviaron vasallos, caballeros y soldados a patrullar, porque no se sabía cuándo volvería a suceder. Mientras tanto, el día anterior se publicó un informe que decía que los movimientos de las bestias eran inusuales.


También se programó una vigilancia estricta para que no volviera a ocurrir algo así. Caville se subió al caballo mientras miraba como se alejaba el carruaje por un buen rato.


* * *


—Hola, Sir Therion. ¿Estás bien?


Heinz, que iba a caballo y acompañaba al carruaje, arrugó la frente y le preguntó a Therion. Therion asintió con la cabeza y le dio un golpe con el pie al caballo en las costillas para acelerarlo.


— ¿Qué le pasa?


Escucho  la voz de Heinz refunfuñando detrás de él, pero a Therion no le importó. No, no podía permitirse el lujo de preocuparse. En realidad quería evitar ese viaje esa mañana, hoy era el día en que le aconsejó a la Princesa Larissa que escapara, pero todavía no sabía por qué le aconsejó que escapara justamente ese día. Por mucho que lo pensara, no se le ocurría ninguna razón. Por eso quería quedarse en el castillo y ayudarla a escapar. No podía creer que tenía que hacer de escolta en un día como este. No fue su decisión, pero Therion estaba resentido por nada. Pensó que era una buena persona, pero ¿cómo puede la gente ser tan dura?


Y así fue entonces.


Ungh Ungh-


En ese momento, le dolía la cabeza y empezó a oír una voz no identificada que ya había escuchado antes. ‘En el momento en que la luna devore todo el sol, no debemos perder ese momento.’ Cómo era posible que una voz que no recordaba estaba en su cabeza.


Los ojos de Therion empezaron a dar vueltas. La pupila retrocedió, y por un momento, sólo se le veía en blanco. Pero fue por un tiempo. La pupila pronto encontró su lugar.


Y…


‘……el momento en que la luna devora todo el sol.’


Therion miró hacia delante con una mirada sin expresión. Su conciencia se durmió, y empezó a seguir las órdenes de Hayden. Era hora de llevar a cabo las instrucciones que le dejó ayer.





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