Larissa se mordió los labios nerviosamente. Era hoy cuando el caballero que le dio la llave de la celda dijo que debía escapar.
‘¿Quién diablos es el caballero? ¿Es el chivo expiatorio que el templo plantó? Pero parecía un caballero de un rango bastante alto. No era un caballero que vi en el campo de batalla. Si es así, debe ser un caballero que permaneció en el castillo durante la guerra. Entonces debe ser un caballero leal a la Duquesa. ¿Por qué un caballero así me dio la llave para escapar?’
¿No estaría la Duquesa tendiéndole una trampa?
Ella era muy astuta, así que era una posibilidad. Después que cayera en la trampa y se fuera podían agregarle el crimen de tratar de escapar.
‘Podría darle otro veneno.’
La cara de Larissa estaba llena de horror. Pero también había algunas cosas extrañas.
‘¿Por qué me miró de esa manera?’
El caballero que le dio la llave tenía unos ojos maravillosamente melancólicos. Podría ser un caballero justo, que está en contra de la duquesa viciosa, intento salvarla con un sentido de la justicia. Tal vez sea una oportunidad del cielo, como cuando fue encarcelada por Urta.
Larissa se agachó en un rincón y vio a los caballeros moverse. Ese día, no había visto al caballero que le dio la llave. Larissa recordó lo que había dicho.
‘En cinco días el castillo estará en caos aprovecha ese momento y huye.’
Al final de la tarde… no creía que llegara a pasar nada, en ese momento Larissa agarró nerviosamente la llave que había escondido en sus mangas.
‘Si lo que dice es verdad, entonces debo hacerlo como él me dijo.’
* * *
Mientras tanto, en el Bosque de la Muerte.
Caville, que fue al bosque con los caballeros, estaba siendo informado por los vasallos que según los registros de las patrullas, los monstruos que quedaban se habían desplazado al este durante unos días. El este estaba cerca de la casa privada.
— ¿Los monstruos viajan en grupos?
Los monstruos no tenían inteligencia. Aunque podían viajar en grupos nunca se movían a ninguna zona con intenciones. No tienen un líder.
— ¿Están siendo controlados?
Caville inclinó la cabeza. Pensó que sería mejor verlo por sí mismo.
—Sí, van a anidar al este.
Los monstruos tenían una buena capacidad de reproducción, así que se propagaban como ratas sin importar cuántos matarás. En este punto, Caville iba a empujarlos hasta el bosque del oeste. Así que todos los caballeros de Cernoir se trasladaron al bosque oriental. Pero cuando llegaron al bosque oriental.
—…….
—Señor, ¿no hay señales de monstruos?
Sólo se encontraron unos pocos animales salvajes, pero los monstruos no se veían por ninguna parte.
Caville se bajó del caballo inmediatamente y se acercó al criado que había publicado el informe.
— ¡AhAhAhAhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Caville atrapó al criado y lo bajó del caballo.
—Dígame.
—Yo, mi señor…
—Dime quién lo ordenó.
—… …Oh, no. Yo sólo… realmente…
La frente de Caville se arrugó irritablemente. Pronto una sombra negra salió de su espada ahogando al criado.
—…Tengo que amenazar la vida de tu familia
—…Por favor…
—Brien Vedos.
—Sí, señor.
Lleva a algunos de los caballeros al bosque del oeste. Vuelve al castillo y mira si hay algo malo.
—Está bien
—Y a él al calabozo
Caville agarró el cuerpo desmayado por el cuello de la camisa y se lo arrojó a Brien.
Un pensamiento intranquilo cruzó por su mente por un momento. Si los monstruos se alteraban en el bosque occidental como la última vez, será un problema al instante para ese lado. Era muy probable que lo atrajeran hacia el este para ganar tiempo. Antes de ir al bosque occidental, Caville tocó la joya plana en el lóbulo de su oreja. Poco después, se escuchó la voz de Elody.
— [Caville, ¿paso algo?]
— [Nada. ¿Y tú, qué tal? ]
— [Todavía estoy en camino al puerto.]
El portal del puerto estaba bastante lejos del castillo. Debían usar ese hasta que los magos regresaran a la torre e hicieran un nuevo portal.
— [Cuídate, esposa. Te veré más tarde] — dijo Caville a Elody.
Corto la comunicación, y Caville se quedó parado un momento y miró al cielo. Fue extrañamente perturbador. El cielo estaba lleno de nubes, con un gran sol flotando.
‘¿Por qué estoy tan nervioso cuando el clima es bueno y hermoso?’
Caville montó en el caballo, ignorando su ansiedad. Luego condujo al caballo rápidamente hacia el bosque del oeste.
* * *
Larissa esperó todo el tiempo en silencio.
Desconocía la hora exacta, pero como era tarde, los caballeros comenzaron a moverse muy ocupados. Larissa vio a los caballeros que custodiaban la puerta de la prisión susurrando. No sabía lo que pasaba, pero algo parecía haber sucedido. Se dio cuenta que el caballero decía la verdad.
Tres de los caballeros que custodiaban la puerta de la celda donde Larissa estaba atrapada salieron por un largo pasillo.
Pero un caballero se quedó en la puerta.
—…..
Los ojos de Larissa se hicieron más grandes mientras lo miraba de cerca. Era un caballero que había estado en el campo de batalla.
No recordaba su nombre, pero…
— ¿Señor Caballero?
Larissa se levantó lentamente, se acercó a los barrotes de la celda con cuidado, y cuando sus ojos se encontraron, el caballero se estremeció y miró hacia otro lado.
—Bueno, me recuerdas, ¿no? No recuerdo el nombre del caballero. Pero nos vimos en el campo de batalla.
Era un caballero que monitoreaba Larissa cuando logró escapar por el portal de Urtha. Él fue más como su guardia personal, era quien la protegía, ya que ella tenía información importante que suministrar sobre Urta.
—Señor Caballero… ¿No puede hablar conmigo?
Pero la respuesta no llegó. Larissa sostuvo los barrotes de la celda entre lágrimas y dijo:
—No estoy planeando escapar, sólo… ¿podrías traerme un poco de agua limpia? El agua que tenía antes se ensució…
El caballero suspiró bajo y miró a Larissa.
Era un caballero que había mostrado empatía a ella en el campo de batalla. Porque también perdió a su único hermano y Larissa que perdió a toda su familia en la guerra, le resultaba lamentable.
Cuando Larissa llegó al territorio de Cernoir, también lo saludó. Se sintió aliviado de verla sana y salva después de estar en el campo de batalla… nunca pensó que la volvería a ver.
—Tengo sed… Por favor… por favor…
—…….
No pedía que la liberaran, pero se sentía culpable por negarse a traerle agua.
Finalmente, el caballero le dijo que esperara un momento y salió de la prisión.
‘Es ahora, no debo desaprovechar esta oportunidad……’
Larissa rápidamente sacó la llave que había escondido en sus mangas con manos temblorosas. Alcanzó a través de los barrotes y colocó la llave en la cerradura.
‘¿Y si no se abre?’
Estaba preocupada por ello. Larissa se mordió los labios mientras miraba la puerta de hierro que se abría. Tenía que salir sin ser vista por nadie. Ella se alejó lentamente. Afortunadamente, nadie chocó contra ella en el pasillo.
Dos caballeros venían por el pasillo externo, Larissa se escondió detrás de la esquina y contuvo la respiración.
Así llegó con seguridad a la entrada del calabozo. Larissa se escondió por un momento y observó la situación con el fin de seguir huyendo con seguridad, los caballeros y criados estaban tan ocupados que ni se preocuparon por ella.
Cuando el caballero, que había estado vigilando la entrada del calabozo se ausentó por un momento, Larissa se movió rápidamente. Buscando el salón donde se alojaban las criadas para cambiar su ropa su corazón latía con fuerza como cuando abrió el portal y huyó de Urta.
‘Dios me está ayudando.’
En medio de la conmoción, Larissa siguió a los transeúntes a través del concurrido edificio.
‘Pero, ¿qué demonios ha pasado?’
Mirando las caras de las doncellas y los caballeros, parecía muy grave. Pero no podía permitirse el lujo de preocuparse por ello, así que decidió concentrarse en pasar con seguridad por la puerta.
* * *
De camino al puerto, Elody se bajó del carruaje a mitad de camino para cambiar los caballos. Luego levantó la cabeza y miró hacia el sol.
—Es un buen día, señora. — Dijo Lord Heinz, hablando cerca.
Elody asintió suavemente. Ifrit, que estaba en la túnica respondió:
—Es un día extraño.
Fue cuando el principio del puerto comenzó a verse a lo lejos.
—Ya casi estamos allí.
Fue cuando Elody habló y giró la cabeza, que vio a los caballeros que seguían detrás de ella y los caballeros que lideraban el camino comenzar a caer uno por uno. Pero afortunadamente Therion y Heinz estaban bien.
— ¿Qué…?
Elody los miró sin comprender. Heinz, que estaba protegiendo el lado, sacó la espada con precaución.
Y entonces.
El cielo comenzó a cubrirse de oscuridad, y Elody miró al cielo. La luna oscureció el sol. Era un eclipse de sol.
— ¿Ifrit?
Ifrit que estaba asomando la cabeza del bolsillo de la bata casi se cae al desmayarse, Elody lo atrapó sorprendida ahora que lo recordaba cuando era niña había visto en un libro que estaba en el castillo Cernoir:
‘Que en un corto momento en que la luna devora al sol, el maná pierde su poder y sólo queda la fuerza.’
Una suave brisa comenzó a soplar alrededor. Durante algún tiempo, una tormenta de arena bloqueaba su vista. Heinz se acercó a Elody y vigiló sus alrededores.
—Señora, tenga cuidado…
Y entonces…
El extraño sonido de una cuchilla afilada clavada en la carne se escuchó en sus oídos. Elody miró a Heinz con asombro.
—Señora…
Shluk—
La sangre comenzó a brotar del estómago de Heinz. Pronto su cuerpo cayó del caballo.
—……The…ri…on……Ungh...
Viendo a Heinz caer, Therion sonrió en silencio. La sangre goteaba de su hoja, Elody se sorprendió y sus ojos empezaron a humedecerse del shock. Therion comenzó a murmurar mirando a Elody con un odio profundo.
—En el nombre de Dios, tan pronto como la luna devore todo el sol, yo te….
Sin embargo, las palabras de Therion no terminaron.
—Ungh…
Therion perdió el equilibrio, tosió sangre y se cayó del caballo.
Y…el eclipse llegó a su fin, el sol volvió a despejar la oscuridad.
— ¡AArgh!
El caballo saltó por la sorpresa, así que Elody también se cayó del caballo.
—……
Al levantarse la oscuridad y el viento de arena que hacía invisible el entorno también desapareció. Elody trató de levantarse del suelo, pero cuando pudo ver algo, se puso rígida.
—…… Finalmente nos encontramos de nuevo.
Lo que cubrió el campo de visión de Elody era Zendikar, el príncipe de Urta, con sus ojos brillantes.