Es un comentario estresante, y escucharlo de nuevo lo era aún más.
Elody bebió de su taza de té para calmar su pesar.
— ¿Entonces no está muerto……?
—No está muerto.
‘¿Debía decir que eso era algo bueno o no?’
Cuando pensaba en lo de Berenice, podía tener pensamientos tanto positivos como negativos. Un asesinato y un intento de asesinato tenían sentencias diferentes. Se sabe que es difícil sobrevivir ante un juicio por cualquier crimen cuando el oponente es un noble.
Elody suspiró profundamente.
—El tobillo de la niña tenía muchas cicatrices. ¿Fue obra del Conde Bologne?
—Sí, ha estado tratando de retener a la niña que intentaba huir.
‘Es un demente…’
Elody había visitado a la niña que estaba siendo tratada por un doctor antes de encontrarse con Berenice. La herida en el tobillo era bastante profunda. Casi perdía la vida, ¿quién no era capaz de hacerlo después de perder tanta sangre?
Afortunadamente, la niña recuperó el conocimiento y a pesar de que la lesión en el tobillo era profunda, se esperaba que se curara pronto.
La medicina de Elody funcionaba bien y era de acción rápida.
Pero había un problema aparte.
— ¿Sabías que tenía otra enfermedad?
El rostro de Berenice palideció ante las palabras de Elody.
—Probablemente sea una enfermedad pulmonar. Empeoró con el paso del tiempo…. Y sé la razón de ello.
Berenice apretó el puño como si se sintiera miserable.
No es una enfermedad pulmonar.
Estaba claro que esta persona no lo sabía.
Elody recordó a la niña que acababa de ver. La niña de rostro pálido tosió sangre tan pronto como recuperó el conocimiento.
—De ninguna manera, ¿tiene una enfermedad así?
Elody confirmó inmediatamente que la niña no poseía maná. Y que la niña no era un mago.
—No soy una maga y no me especializo en magia, pero es imposible tener otra conclusión aparte de esta.
—…
¿Tal vez sea ‘Las lágrimas de Sirena’? Pensó Berenice.
‘Las lágrimas de Sirena’ es una enfermedad incurable que hace vomitar sangre dolorosamente como si sus intestinos fueran a romperse.
La experiencia de Elody en la medicina y sus conocimientos en varias ramas abundaba aparte porque eran similares, sacaría provecho de eso también.
Y Elody podría salvar a la niña.
Para ello, también debía de encontrar un antídoto contra la enfermedad. Pero era una enfermedad genética rara y había un antídoto, pero nunca había tratado a nadie con ella.
Elody miró a Berenice y le dijo:
—La enfermedad de la niña no es sólo una enfermedad pulmonar. Es la enfermedad incurable de las lágrimas de sirena.
—Oh…
Elody le aconsejó mirar el caso con ojos realistas.
Berenice frunció su ceño.
—….. La hermana de la niña murió de la misma enfermedad.
Berenice se mordió los labios dolorosamente.
La niña era ahora su única pariente sanguínea viva, o por lo menos, de quien tenía conocimiento de su existencia.
Era difícil respirar por la culpa que sentía al no poder proteger a la niña y que aparte de ello, esté gravemente enferma.
Pero fue entonces que la salvación apareció.
—Yo tengo una hierba que podría servir para curar la enfermedad.
Ante las palabras de la Duquesa, Berenice miró lentamente hacia arriba con esperanzas.
—…..
La dulce sonrisa de la Duquesa se sintió como un ángel sanadora.
De repente, recordó un rumor de que la duquesa fue llamada un genio de la medicina mágica. Y que trató de matar a la princesa Dayev con ese truco de magia.
‘Escuché que es alguien…. codiciosa, ¿puedo confiar en ella?’
Berenice miró a Elody con ojos ansiosos.
Sin embargo, la mujer frente a ella tenía tan buenos ojos brillantes e inocentes que no se podía creer que fuera el personaje principal de aquellos rumores maliciosos.
Berenice se dio cuenta de que no podía echarse atrás.
Era una pecadora que de todos modos lastimó el cuerpo de la aristócrata.
Una cosa era morir aquí y otra en otro lado.
—Dime qué quieres a cambio.
—…….
Elody miró a Berenice, fijamente.
—Dame la oportunidad de convertirte en un caballero de Cernoir.
—…
‘¿Caballero?’ La frente de Berenice estaba arrugada. Unas palabras tan nobles no podían amoldarse a ella.
Nació como la niña de un vagabundo y vivió su vida igual de humilde.
Hasta que accidentalmente agarró una espada y conoció a personas con las que hizo una amistad que era más ardiente que cualquier otra, más apasionada como para decir que podrían compartir sangre y vivir juntos como mercenarios.
Y luego conoció al benefactor que le salvó la vida, y la conoció, su única sangre.
Para proteger a la niña, fue tratada como un insecto mientras hacía todo tipo de trabajo sucio bajo el mando del Conde Bologne.
No era justo decir que ahora era un caballero honorable, que había cometido un asesinato sin dudarlo.
—Aprecio tu oferta, pero no puedo. He sido un mercenario toda mi vida…
—….
Sería una mentira decir que no se estremeció ante la idea.
Es cierto que estaba muy en deuda con la Duquesa, pero Berenice, que había pasado por todo tipo de dificultades, no confiaba fácilmente en la gente.
Elody se detuvo ante la severa negativa de Berenice.
—Honestamente, pensé que aceptarías enseguida.
Berenice miró mal a Elody.
—Dime qué más quieres.
—……
—Lo que quiero de los mercenarios es…
Convertirse en un caballero de Cernoir y un guardia de seguridad de las concurridas calles. El sólo hecho de tratar con su pariente no pareció ayudarle a ganarse el corazón de Berenice.
Era una pena, pero cuantas más personas talentosas, más deben de ser capturadas para ella.
Elody sonrió levemente mientras levantaba la taza de té.
—Entonces me tómate tu tiempo, piénsalo y dime… Mi sugerencia es que te quedes en el castillo y lo pienses lentamente. Pueden permanecer cómodas hasta que ella se recupere.
Ante las palabras de Elody, Berenice inclinó la cabeza en silencio.
—…
Luego se levantó y salió sin arrepentirse.
Elody miró de cerca la espalda de Berenice mientras se alejaba.
‘¿Cómo puedo ganármela?’
Empecemos por el Conde de Boulogne.
Elody se decidió y se levantó de su asiento.
* * *
Berenice no confiaba en las personas.
Especialmente en los noble. Todo lo que creía era su propia espada y sus miembros.
Los nobles pagaban por sus trabajos y las contrataron.
Cuando fue necesario, él le dio mucho dinero y ellas hicieron su trabajo, pero al regresar después del trabajo fueron tratadas como la peor basura del mundo.
Era tan natural y familiar, así que no parecía la gran cosa.
Sin embargo, el Conde Bologne era uno terrible entre ellos.
Hace unos años que estuvo bajo el mando del Conde Bologne.
Uno de los miembros fue traicionado por un hombre al que amaba y tenía una gran deuda.
—Dejaré el grupo de mercenarios. Bologne El miembro se arrodilló e inclinó la cabeza frente a las demás miembros.
En principio, dicha mercera nía, debía ser expulsada. Pero Berenice no pudo hacerlo.
Si renuncia a su trabajo como mercenaria, sería vendida como esclava.
Sabía lo dura y humilde que era la vida de una esclava. Porque su madre había sido esclava.
Así que no pudo tirarla a la basura. Afortunadamente, las otras miembros también estuvieron de acuerdo con la opinión de Berenice. Incluso si morían, era su idea común morir juntas.
Inmediatamente, Berenice decidió modificar la deudas por servicios de mercenarios y así pagar la deuda de la miembro.
Y fue en la villa de Bologne donde debieron re ubicarse toda la orden de Biodan, él se había convertido en una especie de benefactor.
Su vida libre como mercerías había llegado a su fin, ahora debían vivir en la villa Bologne.
Sin embargo, el Conde Bologne era un ser humano peor que cualquier noble que hubieran conocido.
Golpeaba a los criados cuando algo no le gustaba, casi siempre manoseaba a las criadas.
También trató de acercarse a las mercenarias Biodan mujeres. Pero cada vez que Berenice lo detuvo, y en su lugar hizo las cosas que le ordenó hacer.
‘Pero el hijo de puta tocó a Greta.’
La niña que Berenice había conocido hace unos años se llamaba Greta.
La única hermana del benefactor que le salvó la vida.
Por supuesto, en su medio hermano, no sabía la existencia de esta niño.
El padre de Greta era basura. Todos los días golpeo a su esposa, abuso de sus hijos,
Tan pronto como Berenice vio el rostro del padre de Greta, lo reconoció. El padre del benefactor que la salvó.
Después de descubrir que Greta era medio hermana de su benefactor, trajo a la niña.
Hasta que algún día lo volviera a encontrar, iba a querer a la niña. Porque pensó que ese era el precio que le debía por su vida.
Así que en el momento en que el Conde Bologne tocó a Greta, no pudo soportarlo y se escapó.
Los nobles eran todos iguales.
Pretenden ser los más limpios y tratan a los plebeyos como un desperdicio, los golpean y los matan como hacía el Conde Bologne, por lo que sería lo mismo para el Duque de Cernoir.
No, ella había oído que él era lo suficientemente fuerte como para destruir a Urta, así que no le sorprendería que resultara ser peor.
—Porque cuanto más fuertes son los nobles, más desprecian a los débiles.
Pero mientras Berenice se quedaba en el Castillo de Cernoir, se dio cuenta de que estaba equivocada.
* * *
Mayola, la más joven de los mercenarios de Biodan, rápidamente se familiarizó con las sirvientas de su edad. A Mayola le agradaban mucho los sirvientes de este lugar.
Los sirvientes del castillo de Bologne solían aliviar el estrés del Conde Bologne sobre los mercenarios de Biodan.
En el mejor de los casos, se trataba de maldecirlas o insultarlas.
De hecho, el Conde Bologne las trató de manera más insignificante que los sirvientes, por lo que fue un resultado natural.
Los mercenarios Biodan fueron tratados mucho peor que los sirvientes. La miembro que hizo que el mercenario se sentara en una pila de deudas pasaba todos los días llorando.
Aunque fue una vida difícil, nadie la culpó. Son una familia, porque se protegen unos a otros.
Honestamente, tampoco fue tan difícil.
De todos modos, habían vivido duramente como mercenarios.
No dolió en absoluto las críticas de aquellos sirvientes, o las depreciables miradas que le daban.
Más bien fue desgarrador ver a Berenice, la líder, sintiendo lástima por sus miembros.
Pero los sirvientes aquí eran completamente diferentes. En lugar de malas palabras o miradas maliciosas, solo ofrecieron amabilidad sin ningún cargo.
‘No hay bondad sin precio. Nunca lo creas.’
Las palabras del comandante le vinieron a la mente, pero realmente los criados no querían que ellas hicieran nada.
Asombrosamente. Mayola se volvió particularmente cercana a Olivia, una doncella de la misma edad que ella.
Cuando me enteré del pasado de Olivia, se asombró mucho.
‘¡Una niña que parece no ser capaz ni de maldecir, cometió un crimen!’
Aún más sorprendente fue la Duquesa, quien cubrió el pecado y salvó a la madre y la hermana de Olivia. Cuando Olivia abrió la boca, elogió a la Duquesa.
Mayola se sintió como si escuchara la historia de un héroe que solo aparece en los libros.
—Mayola, la señora desea verte en este momento. —Entonces, un día, Olivia le dijo eso a Mayola.