“Honestamente… he estado esperando por mucho tiempo.”
“Oh…estoy en casa.”
“Estoy en casa.”
Parecía que quería un abrazo, así que lo abrazamos gentilmente, pero no sentía que estaba abrazando al Eiji que conocía.
Por supuesto, la calidez aún permanecía, pero la suavidad había desaparecido cuando presioné el brazo firme de Eiji. De los tres príncipes, escuché que Eiji tenía la mayor parte del tiempo sosteniendo una espada, sus músculos probablemente vinieron de ahí.
“Ahora, díganme acerca de los lugares a los que fueron y que hicieron…”
“Eiji.”
“¿…? ¡Padre!”
“…”
Eiji frotó nuestras mejillas como si no quisiera dejarnos salir de sus brazos, el emperador que nos observó a los tres durante un tiempo, se acercó y tiró de mí y Argen.
Mientras me alejaba de Eiji la calidez en mis brazos descendió instantáneamente.
Como esperaba, Eiji era cálido, así que no rechazaba ser abrazada por él. Miré hacia arriba y miré a los dos alternativamente.
[‘No puedo creer que ellos sean padre e hijo.’]
[‘La familia imperial es increíble.’]
[‘No vamos a envejecer cuando crezcamos.’]
[‘Bueno, eso es bueno…’]
Eiji estiró la parte superior de su cuerpo, el cual creció a un tamaño comparable con el emperador y salió de la cama.
Tenían alrededor de la misma altura… pero su apariencia no recordaba a la del emperador.
[‘¿No crees que el primer príncipe se parece al emperador?’]
[‘Creo que el segundo y el tercer príncipe se parecen a sus madres.’]
Ciertamente, era difícil decir que Eiji y el segundo príncipe, que tenían hermosas apariencias como flores, se parecían al emperador. Recordé a la madre de los tres príncipes, a quien había visto una vez en un retrato.
En el retrato tenía una sonrisa natural, y cuando Eiji sonreía, él se veía exactamente igual que ella.
“¿Bienvenido?”
“Sí, estoy de regreso. Veo que has estado ocupado.”
“Jaja…mi hermano… me dio su permiso.”
“Lo sé.”
¿De qué estaban hablando los dos? Creí que su conversación duraría por un rato, así que me senté en posición de cuclillas.
Argen y yo nos acomodamos correctamente en la esquina porque no queríamos interrumpir su conversación, pero tan pronto como levanté la vista, sus ojos se movieron hacia mí y a Argen.
“Hablemos de esto más tarde…”
“Sería lo mejor. También, no llames a los niños. Ellos han estado viajando hasta ahora y ni siquiera se han lavado aún.”
“Oh, entonces no debería molestarlos, pero ¿vinieron todo el camino hasta aquí para verme tan pronto como llegaron del viaje? Agh… ¿qué debería hacer?”
Observe mientras el emperador y Eiji hablaban. Su apariencia y su forma de hablar eran iguales a la del viejo Eiji, no sabía si era porque su voz se había vuelto más baja o porque había crecido más grande, pero la forma en la que hablaba parecía más madura por alguna razón. Y tan pronto como pensé eso, Eiji gritó amargamente.
“Su hermano mayor los visitará por la noche. ¿Quieren tomar un descanso? o ¿debería ir con ustedes?, deben estar cansados de regresar del viaje, pero vinieron hasta aquí… oh no, realmente no quiero dejarlos ir…”
Comenzó a hablar consigo mismo de nuevo. Eiji era experto en hablar consigo mismo, tenía la habilidad de crear y hablar acerca de cosas que no hacíamos.
El emperador tuvo que presionar a Eiji, que se movía de un lado a otro de nuevo, diciendo que no quería dejarnos ir.
Parecía que Eiji no podía ganarle a nuestro padre, así que simplemente se sentó en su cama. El emperador miró hacia Eiji y le dio órdenes a la ligera, pero no era realmente una orden.
“Ahora, estás completamente envuelto en el aroma de la fiebre, lávate primero.”
No sabía que era el aroma de la fiebre, pero pensé que sería el aroma a flores que llenaba el cuarto en ese momento.
No me molestaba, y era un buen olor, pero era tan fuerte que parecía que mi cerebro se paralizaría si lo olía por demasiado tiempo. Eiji se levantó la manga para oler a sí mismo y arrugó la frente.
“¿Acabo de abrazar a los niños de esta manera? No puedo hacerlo, me iré a lavar.”
“Ve rápido.”
El emperador le dio una breve respuesta y Eiji asintió, entonces se dirigió al baño. En su camino nos dio una mirada persistente, cuando eso pasó, sentí como si fuéramos malas personas por dejarlo.
“¿Nos vamos?”
El emperador preguntó si nos gustaría regresar y respondí sin dudarlo mientras miraba hacia el baño al Eiji entró.
Cuando regresamos a la habitación, el Emperador inmediatamente volvió a trabajar, dejándonos a Argen y a mí solos en la habitación.
“¿Es normal crecer así de grande durante la manifestación?”
“Se supone que debes crecer así de grande.”
Después de bañarme tiré mi pequeño cuerpo a la cama. Fue tan suave cuando me caí en la cama que sentí que estaba a punto de quedarme dormida.
“De cualquier forma, ¿no crees que nosotros también nos hemos hecho más grandes estos días?”
“¿En solo unos meses?”
“En solo unos meses.”
A pesar de que no sabía que tan grande era originalmente, me di cuenta un poco cuando miraba a Argen.
Sentía que Argen y yo habíamos crecido en solo unos meses. Por ejemplo, solía ser difícil llegar a la cama por mi misma, pero ahora es fácil, y cuando salía a la terraza antes, no podía ver el exterior debido a la barandilla, pero ahora, cuando levanto los pies, puedo ver un poco del hermoso jardín.
“Desearía que fuera así de grande.”
Al mismo tiempo, Argen, que se había acostado en la cama con el cuerpo cansado, estiró mis mejillas.
“¿Por qué la codicia humana no tiene fin? El otro día dijiste que era bueno tener cinco años.”
“Bueno… es verdad.”
Argen soltó la mejilla de la que tiraba así que la frote con el dorso de mi mano y levanté mis ojos. Volví la cabeza con amargura cuando Argen hizo una expresión como si se preguntara porque hacía esa cara.
“Sin embargo, es más increíble de lo que pensaba.”
“¿Qué?”
“A pesar de que nosotros también, Eiji creció mucho repentinamente. Fue increíble.”
También estuve de acuerdo en ese punto, así que asentí en acuerdo. Había una diferencia entre sus características originales y su tamaño. Pero, las características originales de Eiji todavía estaban ahí y armonizaban bien con su nueva apariencia. Repentinamente sentí curiosidad acerca de la apariencia de Lloyd y el segundo príncipe antes de la manifestación y cambiaran.
“Sabes Argen, ¿cuándo dijeron que pintarían nuestros retratos?”
“¿Retratos…?”
“Oh, no lo escuchaste porque estabas dormido, ¿cierto?”
El emperador habló discretamente en nuestro camino a la villa.
Él tendrá nuestros retratos pintados pronto.
Lo recuerdo diciendo que le dejara saber si no me gustaba, pero dije que sí porque no tenía sentimientos sobre ello.
“Va a hacer pintar nuestros retratos.”
“Así que, ¿dijiste que sí?”
“No importa, ¿cierto?”
“No me importa…”
Argen fingió estar preocupado sin motivo y respondió bajando el brazo por la cintura.
“Sabes, tendremos nuestros retratos hechos, pero estoy segura de que hay retratos de los otros príncipes también.”
Cuando hablé con mis ojos brillando, Argen me miró como si se preguntara por qué. Por otra parte, estaba muy curiosa acerca de sus caras antes de la manifestación. Especialmente desde que Eiji se manifestó. Fue increíble verlo crecer de adolescente a adulto.
Repentinamente, la puerta se abrió ampliamente y alguien se precipitó como una excavadora hacia mí y golpeo mi cuerpo que yacía en la manta.
Sorprendida por la calidez repentina, abrí mucho los ojos y en la punta de la nariz, el aroma de las rosas fluyó a través de mí.
“Ariane, Argen, no los estoy interrumpiendo mientras están descansando, ¿o sí?”
Cuando estaba a punto de decirle que acabábamos de salir después de tomar un baño, el cabello un poco más largo de Eiji me llamó la atención y volví la cabeza.
Era una pequeña diferencia, pero su cabello era un poco más largo que antes. Eiji se levantó y sonrió cuando nuestros ojos se encontraron.
“Tu cabello.”
“¿Huh? ¿Cabello?”
“Se hizo más largo, ¿no es así?”
“¿Creo? dicen que crece más cuando nos manifestamos.”
Los nuestros lo fueron un poco más. Creció tan largo que cubría la cama y fluyó hacia abajo al piso como el cabello de Rapunzel.
Eiji jalo mis mejillas mientras lo miraba sin comprender.
Mis mejillas, las cuales habían sido molestadas por Argen hace un momento, se estiraron de nuevo en las manos de Eiji. Finalmente dejó ir su agarre cuando arrugué mi nariz.
“Ustedes son un caso inusual, pero el cabello largo no es una mala señal. El cabello rubio es un símbolo de la familia imperial. Padre también dijo que su cabello creció más largo cuando se manifestó.”
Extendí mi mano hacia el cabello rubio de Eiji que llegaba hasta debajo de su oreja.
Eiji tenía cabello rubio y liso, mientras que Argen y yo teníamos cabello rubio ligeramente rizado. Tomé ligeramente la punta de su cabello y lo giré porque olí a rosas.
Eiji me dejó jugar con su cabello mientras nos sentábamos en la cama y Argen, quien nos veía desde atrás también se unió.
Mientras veía a Argen trenzar el cabello de Eiji, pensé que su habilidad era una de las mejores, tal vez porque a menudo jugaba con mi cabello.
Eiji nos permitió pelear con su cabello como si fuera nuestro juguete. A medida que pasaba el tiempo, seguí mirándolo, preguntándome sobre el aroma de las rosas.
“¿Qué está mal?”
“Es solo que tu cabello tiene olor a flores.”
“¿Olor a flores?”
Inclinó la cabeza mientras levantaba la mano, luego olisqueó su muñeca. Tenía una expresión que parecía como si no entendiera de qué estaba hablando.
“Es cierto. Huele como flores.”
Cuando Argen estuvo de acuerdo, Eiji entrecerró los ojos, suspiró y dijo.
“Es por la manifestación. Ambos lo tenían cuando se manifestaron.”
“¿Enserio?”
“¿Por qué?”
“La manifestación es una habilidad que saca la fuerza interna. No sé la razón de ello, pero quizás es como recibir la bendición del templo, ¿creo?”
Debido a la plausible explicación de Eiji, tomé su mano y la olí. El dulce aroma aún estaba ahí, pero también se mezclaba con el aroma único de Eiji.
“Oh, por cierto… ¿Argen, Ariane?”
Eiji quien había permanecido como una muñeca mientras jugábamos con su cabello, rasco sus sienes con su dedo índice y hablo cuidadosamente.
Argen, que estaba mirando su cabello a medio trenzar, movió los ojos ante el tono vacilante de Eiji.
¿Qué estaba tratando de decir? Mientras me enfoca en los labios de Eiji habló con una expresión que me hizo sentir que su mirada entusiasta era bastante pesada por alguna razón.