“Cuando nos manifestamos, damos una celebración por ello. Desde su llegada, no ha habido una fiesta en el palacio imperial, así que esta vez las puertas estarán abiertas.”
“…”
“…”
“Ha sido un largo tiempo desde que tuvimos una fiesta.”
Podía ver porque Eiji hablaba cautelosamente. Parece que fue ayer cuando les rogamos no hacernos una fiesta porque estábamos asustados de la gente.
Era ligeramente refrescante escuchar que algunos meses han pasado desde eso. Rasqué mis sienes como Eiji hizo antes.
[‘No me importa.’]
[‘A mí tampoco…’]
[‘¿Estás seguro que estarás bien?’]
[‘Nuestra situación es diferente a la que solía ser, antes no teníamos nadie en quién apoyarnos.’]
[‘Es verdad.’]
[¿Cierto?’]
[‘Sí.’]
[‘No hicimos nada malo, así que no tenemos que evitarlo.’]
[‘Lo sé.’]
[‘Incluso ahora tenemos un guardián.’]
Me paralice un momento con la palabra guardián. Intenté actuar como si nada hubiera pasado en ese momento, pero Argen parecía desconcertado como si hubiera visto mi reacción antes de cubrirla.
Después de un momento de silencio, Eiji sacudió su cabeza con un suspiro y hablo…
“No, si no quieren ir, no tienen por qué hacerlo. ¿Está bien?”
Él hablaba como si nos dijera que hiciéramos lo que quisiéramos, así que miré a Argen de vuelta. Argen también tenía una expresión complicada, pero de hecho no necesitábamos pensar tan profundamente sobre ello. El resultado sería el mismo incluso si debatíamos o no.
[‘Como dijiste, no hicimos nada malo.’]
[‘…’]
[‘No te importa asistir a la fiesta, ¿no es así?’]
[‘Así es.’]
[‘¡Correcto!’]
Cuando respondí con una brillante voz, la expresión preocupada de Argen desapareció, entonces abrazó a Eiji por detrás. Argen volvió sus brazos alrededor del cuello de Eiji y le informó sobre la decisión que tomamos mientras conversamos internamente.
“No, no me importa ir.”
“¿Enserio…?”
“No importa.”
“¡Sí!”
Si voy a la fiesta, escucharía sus susurros curiosos o vería sus expresiones de disgusto, pero ahora no importaba.
Ha pasado un largo tiempo desde que superé mis heridas, así que no puedo estar atada a las reacciones de esas personas. Estoy bastante segura.
“¿Enserio? ¿Están seguros que no les importa ir?”
“Realmente no nos importa…”
“Ariane.”
Cuando le dí otra respuesta clara a Eiji, quien se veía sorprendido, él extendió sus palabras y lentamente inclinó los ojos.
Entonces balanceo a Argen, quien estaba colgado a su espalda, a su rodilla y tiró de mí a su otra pierna también.
Dirigida por sus manos, me senté en su rodilla, que estaba del lado opuesto a la que Argen se encontraba sentado.
Era mucho más grande que antes, así que no era estrecho incluso cuando los dos estábamos sentados de esa manera.
Cuando miré a Eiji, él presionó sus labios contra mi mejilla. Dobló la parte superior de su cuerpo y vertió besos en mi mejilla, entonces miró hacia su siguiente objetivo, Argen.
Argen se levantó con prisa, pero fue muy difícil para él escapar de Eiji.
“Sería lindo estar en una fiesta juntos. Amo las fiestas. La haré para que ambos puedan disfrutarlo.”
Él puso sus manos debajo de las axilas de Argen y lo levantó, entonces besó sus mejillas como lo había hecho conmigo antes. Un sonido de queja salió. Argen, quien había sido besado una vez en sus dos mejillas, tembló y se sentó en el muslo de Eiji.
“Que voy a hacer cuando ambos son tan lindos. Especialmente Ariane… aún eres joven, pero ¿no te observarán un montón de bichos raros?”
‘¿Por qué tengo que preocuparme por algo así cuando solo tengo cinco años?’
No sabía qué decir, así que silenciosamente envolví a Eiji y puse mis brazos alrededor de su cintura.
“Ariane, solo deberías vivir con tu hermano mayor en el futuro. Le preguntaré a mi padre por un país que se ajuste a ti y te dejaré ser la reina ahí. Yo lidiaré con todos los asuntos políticos, así que tú puedes jugar con Argen.”
Asentí sin pensar en su impráctica historia. Argen estrecho sus ojos ante las palabras de Eiji y me dio un golpecito en la parte posterior de mi pie sin sentido, luego me habló.
[‘No creo que sea posible.’]
[‘¿De qué hablas?’]
[‘Hay docenas de países al pie del Imperio.’]
[‘Es cierto.’]
[‘Por supuesto que está bromeando, pero no es algo que no se pueda hacer.’]
Las palabras enviaron escalofríos a través de mi espalda, pero pretendí no saber. El emperador me dijo que descansara, pero no podía dormir, así que mire hacia arriba pensando que era mejor tener a Eiji aquí con nosotros que solo jugar con Argen.
Al mismo tiempo, no sentí que debía traer bocadillos porque los regalos de Eiji que constaba de ataques de alimentos eran muy buenos.
“¿No sería mejor Estor, el símbolo de la paz conocida por su abundancia de leche y miel mejor?”
“¿Estor?”
“Es el único país que no tiene sequías o inundaciones porque es una tierra rica y fértil y está cerca del Imperio. Así que es uno de los lugares que tiene poder divino.”
Tan pronto como Eiji comenzó a planear más y más en detalle, la puerta se abrió lentamente.
Cuando miré para comprobar quién era, el segundo príncipe caminó hacia adentro.
Hasta ahora, la habitación del emperador era una de las áreas prohibidas para los príncipes para ir y venir, pero por alguna razón todos venían aquí sin dudarlo.
Eiji volteo la cabeza y vio quien había entrado al dormitorio y Argen, quien estaba sentado en sus piernas también comprobó la puerta sobre sus hombros.
El segundo príncipe caminó lentamente dentro del dormitorio, entonces nos miró y se acercó a la cama.
“Hermano.”
“¿Han estado jugando?”
“No realmente. Estuvimos hablando en la cama por un rato, pero no estábamos jugando.”
El segundo príncipe alcanzó y abrazo a Argen, quien estaba más cerca de él sin dudarlo.
A pesar de que no me sentía tan mal como antes, aún tenía muchas dudas sobre él, así que lo miré fríamente mientras sostenía a Argen pretendiendo ser amigable.
“Bueno, sí.”
“Más que eso, te manifestaste.”
¿Huh? ¿Se estaban reuniendo por primera vez desde que Eiji se manifestó? A pesar de la nueva apariencia de Eiji, el segundo príncipe no mostró signos de sorpresa mientras hablaba, a diferencia de Argen y yo quienes estábamos sorprendidas cuando vimos por primera vez a Eiji.
Cuando vi su expresión, pensé que debería estar más sorprendido o avergonzado.
“Pasó temprano esta mañana, ¿qué piensas?”
“Está bien.”
Eiji pareció aceptarlo sin pensarlo mucho, ver la calma entre los dos, parecía como si manifestarse no fuera nada.
“¡Oh, más importante que eso! Los gemelos irán a la fiesta.”
El segundo príncipe abrió ampliamente sus ojos como si estuviera sorprendido.
A pesar de que estaba sonriendo extrañamente, lucía sorprendido por las novedades, a diferencia de cómo reaccionó y le habló a Eiji con voz apagada, lo que me hizo sentir un poco feliz.
“¿Están seguros que estarán bien?”
Asentí con mi cabeza sin dudar a su pregunta. No había razón porque no estar bien.
Al mismo tiempo, el segundo príncipe, quien estaba mirándonos de cerca, levantó las esquinas de su boca silenciosamente. Cuando le devolví la mirada y me pregunté por qué se veía de esa manera, devolvió a Argen a los brazos de Eiji.
“Estoy feliz de que estén bien con eso. De cualquier forma, Argen, Ariane, escuche que ahora tienen un guardián.”
Parecían ser buenas noticias para la familia imperial. Aún me sentía extraña, pero estaba orgullosa de mi misma y de tener un guardián, así que asentí con mi cabeza y el rio.
Moví los dedos ante la risa lánguida que escuché por primera vez.
“Felicidades.”
“Gracias…”
“Gracias.”
Cuando tomé el dobladillo de la camisa de Eiji y respondí tímidamente él hizo una expresión avergonzada.
Cuando había sonreído antes, parecía un poco honesto, pero la expresión avergonzada que estaba haciendo ahora parecía falsa.
No podía quitar mis ojos de su sonrisa fingida que lucía como una pintura, pero entonces Eiji hizo contacto visual conmigo.
El deliberadamente hizo contacto visual conmigo sin razón alguna como si estuviera celoso. Le sonreí suavemente entonces aparté la mirada y llamé a Argen.
[‘¿Por qué el segundo príncipe está aquí?’]
[‘¿Huh? ¿Si?’]
Argen contesto a mi pregunta como si no supiera la razón. Eiji iba y venía con tanta frecuencia que me acostumbré, pero todavía era incómodo e incomprensible que el segundo príncipe viniera a vernos.
Podía aceptar si era el emperador o Lloyd, sería comprensible que vinieran porque querían vernos.
“De cualquier forma, ¿por qué estás aquí?”
Retrocedí.
Eiji escupió casualmente el problema por el que Argen y yo estábamos sufriendo, y el segundo príncipe, que estaba levantando el velo, movió los ojos y nos miró.
“¿Por qué estoy aquí? Vine a ver a los niños quienes han estado fuera por una semana.”
Sus palabras eran completamente indignas de confianza. Argen movió su dedo y golpeó suavemente mi pie.
“¿Hermano?”
“Sí.”
El segundo príncipe arqueó las cejas mientras presionaba firmemente la cabeza de Eiji.
Era extraño mirar a ambos así. A pesar de que Eiji siempre será Eiji, ambos eran adultos.
Era extraño ver al emperador tratar a sus hijos como si ellos tuvieran la misma edad que él.
[‘Si es así, ¿somos tú y yo los únicos que creceremos normalmente en el palacio imperial?’]
Cuando Argen me hizo esa pregunta, dejé de mirarlos a los dos y me quejé.
[‘Nosotros ya nos hemos manifestado. Es por eso que nosotros crecemos normalmente mientras envejecemos, ¿cierto?’]
[‘Pero, la familia imperial está creciendo un poco rápido, ¿no es así?’]
[‘No seremos tan altos como los otros príncipes, ¿cierto? No somos sangre pura.’]
El parecía de acuerdo conmigo. Pronto, Argen se arrastró fuera de los brazos de Eiji y se subió a la cama, luego saltó al suelo.
Había una alfombra suave en el piso, así que no se lastimaría para nada si salta de esa forma.
Los ojos de ambos príncipes siguieron a Argen, pero él continuaba caminando firmemente para conseguir un vaso de agua como si no le importaran las miradas.
[‘También estoy sedienta.’]
[‘Entonces, ven aquí.’]
Cuando ví a Argen beber agua me sentí repentinamente sedienta, así que me levanté del muslo de Eiji.
Después de pedirme que fuera, Argen puso dos tazas una al lado de la otra y levantó la tetera.
Por supuesto, fue más rápido para el segundo príncipe caminar unos pasos y alejar la tetera que Argen sostenían para mí.
“Lo vas a tirar.”
“No lo tiraré…”
A pesar de que Argen hizo una pequeña negación, el segundo príncipe lo ignoró fácilmente y vertió agua en un vaso transparente.
¿No dijeron que este té nos ayudará a crecer y relajar nuestra mente y cuerpo? Vi flores rojas flotando en el agua.
Estos días el agua no era fría, estaba elaborada con esos pétalos.
El segundo príncipe me dio un vaso de agua cuando llegué, y me quejé interiormente cuando acepté el vaso de agua tibia de él.