Más leídos esta semana

 “¿Hermano mayor…?”


Lloyd hizo retroceder a Eiji y nos miró a los dos sentados en el trono. Cuando dijo que iría con nosotros, a Argen y a mí realmente no nos importó.


“¿Por qué…?”


“¿Hay alguna razón para no ir?”


“No tienes que ir.”


“Si los niños están en peligro puedo protegerlos mejor de lo que tú puedes.”


A Eiji no se le ocurrió nada para refutar las palabras de Lloyd, por lo que hizo un puchero y giró su cabeza.


Es lindo salir del castillo, pero ¿por qué están haciéndolo de nuevo?, los miré intensamente preguntándome si estaba peleando, pero de hecho, él no parecía estar envuelto en una.


En ese momento, alguien que podía evitar que ambos pelearan llego desprendiendo un dulce aroma.


“También iré.”


“¡Papá!”


Me senté en el trono con entusiasmo cuando el hombre que parecía un salvador apareció en medio del bullicioso Eiji y Lloyd.


Me di la vuelta y bajé mientras sostenía la silla, y el Emperador puso sus manos debajo de mis brazos y me levantó.


“Si ustedes salen, yo también iré.”


“Padre está ocupado…”


Por sus palabras, parecía casi seguro que saldría con el Emperador. Argen dijo que no quería que lo abrazaran, así que se quedó sentado en el trono.


En un impulso, coloqué mis manos en el hombro del Emperador y miré hacia abajo, como resultado, finalmente noté las miradas de conmoción y horror de los nobles.


“Está bien.”


Eiji parecía estar preparado para una cita agradable entre nosotros tres, pero ahora el grupo creció, el tercer príncipe, el primer príncipe e incluso el Emperador saldríamos juntos.


“¿Cuánto tiempo te quedarás ahí?”


“Argen y Ariane están aquí.”


“¿…?”


“¿…?”


Eiji se expresó pensando que había dado la respuesta correcta. Como resultado, Lloyd asintió al unísono mientras se pasaba el dedo índice por la línea de la mandíbula.


El Emperador no dijo nada a la extraña respuesta a pesar de que claramente estaba diciendo lo obvio.


“Argen, Ariane. Incluso si es un poco molesto, vengan conmigo. Encontremos amigos de su edad con quien puedan jugar en la siguiente fiesta.”


¿Tenemos que tener amigos de la misma edad…? pero, no era que lo odiara, así que me quedé quieta sin decir nada. El Emperador nos miró para ver si estábamos de acuerdo con la petición.


Antes del acto, los nobles se lamentaron por todo el lugar.


“Como era de esperarse, la princesa es diferente.”


“¿Por qué el cuarto príncipe también es tratado tan bien?”


“Qué indignante…”


A decir verdad, el Emperador era un tirano despiadado. Aunque apreciaba a los otros príncipes, nunca ha expresado su afecto abrazándolos como lo hizo con nosotros porque todos eran adultos.


Puede ser porque somos pequeños para nuestra edad, pero estar atrapada aquí como un conejo entre la familia Imperial, era un hecho innegable de que somos amados.


Cuando ví las expresiones estupefactas de los nobles estaba de buen humor por lo que puse mis brazos alrededor del cuello del Emperador.


Entonces el Emperador me miró y sonrió en silencio.


“No hay error…”


Ante esas palabras, el Emperador se rió y acarició la parte posterior de mi cabeza. Entonces, los sonidos de jadeos se escucharon de por aquí y por allá.


De hecho, la persona frente a mí era un hombre famoso por ser despiadado. Un hombre que subió al trono, empapado en sangre por barrer sin piedad el campo de batalla al frente de la guerra.


En un principio eso era lo que Argen y yo pensábamos del Emperador, pero, ahora cuando lo miro… él es… solo… bueno…


Se siente más como un padre que como un Emperador. Por supuesto, este hecho puede sorprender a otros, porque para ellos, el aún era despiadado y astuto Emperador cuando no estaba frente a nosotros.


Después de terminar mi propio análisis, volteé hacia Argen quien estaba mirando alrededor mientras estaba sentado solo en el amplio trono.


Le hablé con una expresión de orgullo en mi rostro para ver si tenía pensamientos similares a los míos.


[‘Luces diferente ahora de cuando entraste por primera vez.’]


[‘Porque todos se ven ridículos.’]


[‘Por eso es bueno.’]


[‘Sí. Por eso es bueno.’]


Aunque el Emperador parecía tener un fuerte deseo de sostener a Argen en sus brazos, no dijo nada más, como si fuera suficiente que Argen se quedara quieto en el trono.


“Lloyd, Eiji. Vayan y encárguense de sus asuntos.”


“Sí, entiendo…”


“Pero…”


Lloyd se retractó suavemente, diciendo que nos vería más tarde. Pero, Eiji estampó sus pies con una mirada de insatisfacción antes de ser advertido una vez más por el Emperador, con lo que finalmente, se retiró.


“Está bien sentarse aquí todo el tiempo, o pueden bajar. No sé lo que van a escuchar, pero un día, todo se habrá ido. Los traje aquí conmigo hoy porque pensé que sería mejor deshacerse de ese tipo de chismes pronto si iban a desaparecer de todos modos.”


El Emperador puso a Argen sobre su regazo y se sentó en el trono.


Me sonrojé con vergüenza ya que era obvio como cada una de sus acciones serían interpretadas por los nobles.


Justo a tiempo, la música comenzó a sonar y vi a los nobles sin nombre salir y bailar. Probablemente no sea una ilusión que nos siguieran mirando por alguna razón.


Las repetidas miradas me pusieron la piel de gallina.


No sabía qué hacer con sus expresiones de curiosidad en lugar de sus miradas desdeñosas de antes.


Todo lo que sabía era que los nobles eran extravagantes y hermosos y tenían una energía a la cual era difícil de aproximar y de alcanzar.


“No son más que nobles Son personas que tienen que dedicar su vida a la familia Imperial.”


“Sí…”


“Cierto…”


“No importa lo que digan, no lo tomen enserio. No deben sentirse desanimados.”


Mientras estaba apoyado en el reposabrazos de jade, el Emperador me habló. Argen se sentó en silencio en el regazo del Emperador e inclinó la cabeza hacia atrás.


“¿Qué si ellos siguen hablando de nosotros?”


“Los mataré.”


“¿Eh…?”


“¿Huh…?”


“Si se atreven a hacer o decir algo insultante… Está bien que se arrodillen en el mar. No importa si es un Duque o incluso el Rey de otro país. Si se atreven a ofenderlos, los haré arrodillarse y que rueguen por misericordia.”


Cuando dude en preguntar si estaba bien hacerlo, el Emperador dió justo la respuesta.


“No tienen obligación con ellos.”


De alguna manera, la conversación cuando dijo que los mataría parecía irreal, pero el Emperador se acercó, tomó mi mano y se volteó.


“No solo yo, también los otros príncipes están dispuestos a dar un paso al frente por ustedes.”


Las exclamaciones estallaron ante la expresión amable del Emperador. Incluso con una sonrisa sutil, recordé que no carecía de nada en apariencia.


“Pero, papá… ¿por qué cuidas tanto de nosotros?”


Argen jugueteó con la mano del Emperador antes de apoyar su cabeza contra el pecho del Emperador. Mientras jugaban con su mano, Argen soltó algunas palabras como si no tuvieran importancia.


Yo solo miré a Argen, y después de un breve periodo de silencio, el Emperador respondió con calma.


“Porque son mis hijos.”


Como si la respuesta fuera suficiente, Argen dejó de jugar con la mano del Emperador y se recostó.


El Emperador se quedó en el trono y jugó con nosotros durante horas, Argen y yo no tuvimos tiempo de aburrirnos gracias a las reacciones cambiantes del noble.


* * *


El Emperador nos abrazó mientras caminaba lentamente antes de repetir lo que había dicho el verano pasado. Nadie lo había expresado en voz alta todavía, pero sabía qué tipo de rumores difundirían esas expresiones faciales.


“De todas formas, no fue tan malo.”


“¿Hmm?”


“La fiesta me hizo pensar en algo un poco más.”


A medida que la noche avanzaba, hablé con mayor confianza porque no era algo importante. El Emperador, que acababa de pedir una bebida actuó como si me hubiera escuchado.


“Es bueno entonces. No necesitas mi protección en la siguiente fiesta.”


Parecía que su sobreprotección no era necesaria ahora como en el pasado. El Emperador dijo que hice un buen trabajo y me dió una bebida dulce con arándanos arriba. Era una tontería, ni siquiera había trabajado duro.


Después de escuchar unas pocas palabras de los nobles, sentí un sentido de orgullo.


“Así que, lo que dijo Eiji de ir fuera del palacio…”


“¡Oh!”


“¡Sí!”


El Emperador tomó un sorbo de su bebida y barrió mi frente como si estuviera pensando en algo. Después de todo, como un Emperador ocupado iba y venía de su oficina sin tener tiempo para hacer otras cosas porque tenía mucho trabajo.


“No pienso que sea una mala idea que salgan. Es una buena idea disfrutar el festival de los plebeyos. Por supuesto deben ser cuidadosos con lo que comen…”


“¿Cuidadosos con lo que comemos?”


“No son comidas realizadas con ingredientes cuidadosamente seleccionados.”


No podía estar de acuerdo con el razonamiento del Emperador ni un poco. Cuando estaba en el castillo Derolina comíamos cualquier cosa que tuviéramos…


De todas maneras, hay muchas cosas deliciosas y dulces en el palacio imperial incluso si no es comida de la calle.


Solo he visto los lugares donde vivían, así que no podía creer que podía ir ahí por mí misma esta vez.


“Odio  tener que decir esto, pero ahora Jason está aquí, estarán a salvo donde quiera que vayan.”


“Wow.”


“Eso, eso es genial.”


El piensa que Jason también es mi guardián, pero no lo es. No puedo sentirlo o llamarlo así.


Sin embargo, no sabía que habría tal ventaja. Argen asintió y presionó suavemente contra su pecho.


“Sean amables con él. Ellos son los únicos que estarán con ustedes por el resto de sus vidas”


El Emperador se veía un poco solitario al decir eso. Escuché que había pasado un tiempo desde que el dragón del Emperador, quien había estado con él desde su niñez, murió.


Habían pasado más de siete años desde que su guardián había muerto, fue el día en que Eiji nació. Miré a Argen mientras rememoraba la amarga expresión del Emperador.


Argen y yo asentimos en acuerdo. El Emperador con expresión satisfecha le pidió al sirviente que trajera el postre recién hecho.


“Ahora, coman esto, después lávense y vayan a la cama. Hicieron un buen trabajo hoy.”


… Solo recuerdo estar en sus brazos en todo momento, así que no hubo ninguna dificultad. Era un poco embarazoso ser tratada como una persona que ha terminado una misión importante.


“Sé que tan importante fue para ustedes tomar la decisión de unirse a la fiesta.”


“…”


“…”


“Tendré que trabajar más duro para que no se decepcionen.”


Mientras escuchaba las palabras del Emperador, un exquisito pastel de chocolate apareció. Quería comerlo mientras observaba la superficie cremosa, pero tenía que comerlo elegantemente.


Mientras veía el pastel de chocolate, el Emperador nos dio una cuchara y nos dijo que disfrutáramos.


Gracias a eso empecé a comer sin dignidad. Estaba lo suficientemente segura que el sabor que se esparció en mi boca era más delicioso cada vez que comía un poco más.


Con entusiasmo cogí una cucharada de pastel y se lo di al Emperador, él se lo comió sin dudarlo.


Cuando también trate de alimentar a Eiji, quien acababa de regresar de la fiesta, este abrió su boca con una expresión emocionada. Debido a que alimente a la familia Imperial y Argen y yo trabajamos duro comiendo el pastel, alcanzamos el fondo del plato sorprendentemente rápido.


“Ahora, tienen que ir a la cama.”


El Emperador nos miró, tomó un pañuelo y limpió mi boca. Viendo el chocolate en el pañuelo, pude notar que tan atontada estaba por el pastel.


Solo por si acaso, después de terminar de alimentarnos, el Emperador frotó mi cara un par de veces más. Las doncellas vinieron y limpiaron la mesa mientras nos cepillábamos los dientes. Tan pronto como salimos, el Emperador nos acostó directamente en la cama.


A menos que estuvieras planeando convertirte en un cerdo, sería absolutamente ridículo acostarse tan pronto como comes un pedazo de pastel.


[‘Voy a engordar.’]


[‘Sí, estoy de acuerdo.’]


[‘Estos días todo lo que hago es comer, dormir, después comer y dormir de nuevo…’]


[‘Ellos dicen que debemos ganar algo de peso…’]


[‘Hay un límite de cuánto deberíamos ganar. Creo que he ganado el suficiente peso.’]


Presione firmemente mis mejillas regordetas y mi suave piel. El Emperador dijo “buenas noches.”, mientras disminuía la luz de la habitación y nos daba un beso de buenas noches en la frente.


Recibí un beso al que ya me había acostumbrado, y finalmente tuve que acostarme en la cama mientras me frotaba la barriga.


[‘Estoy ganando mucho peso, ¿no es verdad?’]


[‘Puedes perder un poco de peso.’]


[‘Me convertiré en un cerdo, así que no será solo un poco de peso el que necesitaré perder.’]


[‘Ah…’]


Argen no negó mi observación y esquivó mi mirada. En este punto, pensé que me convertiría en un cerdo perfectamente saludable.


Eventualmente, Argen y yo hicimos el pacto de controlar la cantidad de postres que comíamos, al menos, decidimos no comer aperitivos por la noche.


A pesar de que los efectos serían mínimos.






¡Abejita, no te olvides de comentar!

Suscríbete a las entradas | Suscríbete a los comentarios

- Copyright © El panal - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -