Encantado de conocerte, mi nombre es Enji Arai.
Gracias por elegir “Oscuro y dulce.”
Cierto autor respetado me dijo una vez: “Los epílogos son absolutamente triviales e innecesarios”. Pero no voy a seguir las palabras de ese maestro de la escritura, creo que después de todo el tiempo y esfuerzo, como muchos otros, me gustaría utilizar esta sección para explicar superficialmente por qué escribí una historia sobre un cementerio.
Para las personas que están disfrutando todavía de la historia, creo que probablemente no haya grandes spoilers, así que si no les importa, acompáñenme en esta indulgencia.
No está muy claro cuándo se me ocurrió la idea.
Cuando aún llevaba el uniforme del colegio, me encontré por casualidad en una librería de Takadanobaba, un barrio de la zona de Shinjuku, junto a los estantes de revistas y leyendo una revista de juegos. No recuerdo el título ni su contenido, pero había un artículo sobre un juego que ya era retro en aquella época. En el artículo, una de las páginas mostraba el personaje del jugador en arte de píxeles. Representaba una especie de trabajo de personaje humano, que parecía una momia masculina, y se llamaba “grave keeper.(cuidador de tumbas)”
Cuidador de tumbas.
Así es, un cuidador de tumbas era el mismo tipo de trabajo que un “guerrero” o un “mago”… o al menos eso es lo que pensaba entonces.
Por aquel entonces ya había empezado a escribir una novela, pero (al igual que ahora) sufría de falta de inspiración. Así que etiqueté la idea de un guardián de tumbas como importante y la guardé en un rincón de mi mente. Al utilizar la frase como base, mi cerebro se llenó de ideas descabelladas.
Por supuesto, los guardianes de tumbas aparecían en los cementerios, o en los lugares donde la gente enterraba cadáveres.
Llevando esa idea un poco más allá, por ejemplo, en un juego cuando se derrota a un monstruo su cadáver desaparece en el acto. Pero si realmente hubiera monstruos que atacaran a los humanos en nuestro mundo, no creo que sus cuerpos desaparecieran en un instante, aunque los mataran. Así que en ese caso, ¿no tendrían que ser enterrados en un lugar especial? ¿Y el guardián de la tumba en ese lugar no necesitaría también un tipo de poder especial para cumplir con su obligación?
…Y así, todo esto me llevó a conseguir escribir una historia sobre los cementerios masivos actuales en Japón, a pesar de que sentía que mi capacidad para escribir sobre el tema era muy insuficiente. Naturalmente, mi primera contribución literaria memorable, como corresponde a un primer intento, fue rechazada.
Después de eso, como si no hubiera aprendido de mis errores, mis escritos siguieron siendo rechazados una y otra vez, haciendo que mi primer rechazo fuera finalmente un recuerdo lejano.
No fue hasta hace un año cuando finalmente llegó mi oportunidad.
Faltaban dos meses para que finalizara el plazo del Premio Sneaker y yo estaba preocupado por mi falta de material. Hasta entonces mi principio había sido no mirar atrás. No, a decir verdad, sin tratar de quedar bien, aunque hubiera corregido un manuscrito fallido, sentía que todo el tiempo que me llevaría la revisión sería menos emocionante que desafiar algo nuevo.
Aun así, la idea de un guardián de la tumba de mi primera contribución estaba siempre en mi mente. Y como se me acababa el tiempo, pensé: “Entonces no pude publicar porque me faltaba experiencia. Pero ahora, han pasado tantos años que probablemente sería capaz de escribir algo mejor.”
Por supuesto, la historia nunca sería aceptada si mantenía el mismo contenido. Después de todo, por algo había fracasado en el pasado. Así que con esas razones en mente cambié la historia, el fondo, el tiempo, el cementerio, los monstruos, tal vez todo. Básicamente, intenté rehacer la historia yo mismo con la única premisa de un misterioso cementerio y su guardián de tumbas.
…Aun así, nunca pensé que ganaría el gran premio.
Al comité de selección que me dio la oportunidad de mostrar esta historia al mundo. A las personas que ayudaron a recopilar este texto en un libro. A Mebae-san, que hizo los increíbles dibujos. A todos los amigos que siempre me han ayudado. Y sobre todo, a los que leyeron este libro, muchas gracias. Se lo agradezco de verdad.
En cuanto a mi estilo de escritura, tengo algunos hábitos fuertes y también habrán reconocido que soy un tipo de persona bastante extremista. Creo que con todos mis puntos débiles, todavía soy muy principiante. Soy tan novato que ni siquiera puedo expresarte suficientemente mi gratitud. Pero cuando adquiera suficiente habilidad, definitivamente planeo devolverte tu amabilidad.
Pues bien, hemos llegado al final, pero parece que me han dado la oportunidad de escribir otra historia. Sólo eso me hace extremadamente feliz. Para aquellos que han leído este libro, no puedo decirles lo feliz que me sentiré si también eligen mi próxima obra.
“La mayor obra maestra es siempre la obra más reciente.” Así que, si no te importa, como corresponde a esa máxima, me esforzaré con todas mis fuerzas para que seguramente podamos volver a encontrarnos en el volumen 2 de “Oscuro y dulce”.
Enji Arai, noviembre, 2009