Mientras charlaba con ellos, el oficial de protocolo anunció a los siguientes en ver al Emperador. El siguiente fue el turno de nuestra familia, que era la tercera familia más poderosa del imperio.
Cuando estaba a punto de salir de la sala de espera con mi padre, de repente sentí que alguien me miraba con desaprobación. Eran nada menos que un anciano de pelo gris y un hombre de pelo púrpura de mediana edad.
“¿Qué ocurre, Tia?”
“…”
“No los mire. Vamos.”
Mi padre, que los miraba, habló con voz desagradable. Su voz era incluso amenazante
Abrí mucho los ojos y miré a mi padre. Nuestra familia, el centro de la facción pro-emperador, y la familia del Duque Jena, el líder de la facción anti-emperador, no podían mezclarse juntos, pero no pensé que mi padre mostrara una reacción tan hostil hacia ellos.
“Bienvenidos, Marques Monique y Señorita Monique.”
“Me honra ver a Su Majestad, el Sol del imperio.”
“Yo, Aristia La Monique, tengo el honor de saludar a Su Majestad, el Sol del imperio.”
Como si estuviera de buen humor con motivo del Año Nuevo, el emperador nos recibió alegremente.
“No hace falta que me salude tan formalmente, dada nuestra relación, Marqués Monique. Vamos a conversar.”
“¡Su majestad!”
“Es mi orden como Emperador. Espero que me entiendas. Puedes irte después de verme, pero debo ver a todos los invitados afuera.”
“… Seguro, su majestad.”
El emperador se rio de corazón ante la respuesta de mi padre, y luego me dijo: “Ha pasado mucho tiempo, Señorita Monique. ¿Cómo es su nuevo trabajo como ayudante del capitán?”
“Bueno, todavía estoy aprendiendo, así que estoy causando muchos problemas.”
“¿En serio? Acabo de oír del Duque Lars que estás haciendo un buen trabajo. Tú sabes, demasiada humildad es orgullo.”
“Me siento honrada si lo dice, Su Majestad.”
“Creo que tu padre merece el crédito. No importa lo inteligente que sea, he oído que sólo tuvo unos meses de aprendizaje. Aun así, la has entrenado tan bien que incluso el Duque Lars está alabando su competencia. ¡Impresionante!”
“Me siento halagado, Su Majestad.”
Mientras estaba charlando un rato con mi padre, el emperador dijo como si recordara algo.
“Oh, recientemente escuché un interesante rumor. Bueno, dicen que tú y el hijo de Duque Lars son amantes.”
Me estremecí ante los comentarios inesperados del Emperador. Cuando lo investigué, me enteré de que sólo eran chismes sin fundamento, y la mayoría de nuestra facción no lo creía. En realidad, también lo daba por cierto, pero no pensé que el emperador parecía estar interesado en él.
“Ha sido muy interesante. Según el rumor, se fugó con ella, por lo que el príncipe heredero se detuvo en la finca de Monique al no poder soportarlo más.”
“Lo siento, Su Majestad. Como descuidé mi deber, fui lo suficientemente tonto como para no comprobar el comportamiento de mi hija y deshonrar el honor de la familia imperial…”
Pero el emperador detuvo a mi padre apresuradamente y le dijo: “Ah, no lo malinterpretes. No estoy tratando de culparte a ti o a tu hija. Llegué a conocer toda la historia. Sólo temía que algunos estúpidos estuvieran difundiendo rumores tan ridículos.”
“Lo siento, Su majestad.”
“Bueno, ¿no sabes quién difundió los rumores? Como su hija se unió a la división de caballeros, debieron sentir algo extraño. Creo que trataron de probar la relación entre la familia Monique y el emperador difundiendo rumores tan extraños.”, dijo el emperador, chasqueando la lengua.
“Señorita Monique, como eres inteligente, debes haber entendido lo que dije, ¿verdad? ¿Por qué crees que tácitamente acepté dejarte unirte a la división de caballeros?”
“No estoy segura, Su Majestad.”
Sentí curiosidad por ello. Sólo supuse que mi padre debía haber hecho algo para que funcionara.
Mirándome, el Emperador dijo con una sonrisa, “Es porque le debo mucho a tu padre, pero aún no me he rendido. Siento pena por ti y tu hija, pero sigo pensando que tu hija es la candidata a Emperatriz más ideal.”
Apreté con fuerza el dobladillo de mi falda, pero me esforcé por no expresar mis sentimientos
En silencio, miré hacia abajo
“Hace unos años, me preocupaba chocar con Ruve por este asunto, pero ahora parece un poco diferente. Lo siento, Marqués Monique. Por eso no quiero dejar ir a tu hija. Perdona mi egoísmo.”
Tras guardar silencio un momento, el emperador dijo con un pequeño suspiro, “¿Puedo pedirle un favor, Señorita Monique?”
“Si, por favor.”
“Si dentro de dos años triunfas en la familia Monique como deseas, ¿serás amiga de mi hijo solitario como tu padre lo fue de conmigo?”
Sorprendida por su inesperada petición, miré al emperador. Pude ver el desbordante afecto que sentía por su hijo en sus pensativos ojos azules. Me sorprendió. No sabía hasta qué punto el emperador, que supuestamente siempre estaba disgustado con su hijo inferior, le quería tanto.
“… Claro, lo haré.”
“Gracias. Entonces, hablaré contigo más tarde ya que tengo a otras personas esperando para verme. Oh, no he hablado mucho contigo porque me he centrado en tu hija. Lo siento, Marqués. Cuando venga al palacio la próxima vez, venga a verme. Podemos hablar mucho entonces.”
“Gracias, Su Majestad. Me retiraré.”
Cuando salimos, guiados por el oficial de protocolo, vi que el anciano y el hombre de mediana edad con el pelo morado, que habían estado en la sala de espera, se acercaban a nosotros. Duque Jena, el viejo testarudo caminó y se detuvo frente a mí y a mi padre, y dijo, levantando la mirada, “Cuánto tiempo sin vernos, Marqués Monique.”
“Ha pasado mucho tiempo, Duque Jena.”
“¿Dónde están tus modales? Tú eres Marqués, en cambio yo soy Duque.”
“Sí, pero usted es inferior en términos de rango de protocolo aquí. Me sentiría vergonzoso en esta situación, pero parece que estás orgulloso de tu título.”
“¿Estas bromeando?”
Como si estuviera consciente de la gente a su alrededor, El Duque Jena respondió en un tono bajo en lugar de gritarle a mi padre en un ataque de ira.
“Se parece a su hija.”
“Sí, es cierto.”
“En estos días hay rumores salvajes sobre ella. Ya sabes, la manzana nunca cae lejos del árbol. Creo que es porque ha heredado sangre vulgar de ti.”
“¿De dijiste, Duque Jena?”
De repente, mi padre lo miró fijamente con una intención asesina. Me puse rígida inconscientemente. Incluso me estremecí ante la postura ofensiva de mi padre, como si estuviera a punto de golpearle
“Le estoy preguntando ¿Qué diablos dijiste, Duque Jena?”
“¿Dije algo mal?”
Mi padre rechinó los dientes y se acercó a él. En ese momento, el oficial de protocolo que estaba un poco lejos de ellos se inquietó, llamando al Duque Jena. Como era el siguiente en encontrarse con el Emperador, su pelea con mi padre retrasó la orden de los otros nobles que esperaban su turno.
El Duque Jena le sonrió sarcásticamente a mi padre y pasó junto a él con brusquedad. Viéndolo irse, me perdí en mis pensamientos.
‘¿Sangre vulgar? ¿Qué significa eso?’
Aunque no podía entender el motivo, era evidente que mi padre me ocultaba algo, dado que estaba tan molesto con el Duque Jena.
“Tia, vámonos.”
¿Cuánto tiempo pasó? Como mi padre se quedó mirando en la dirección por la que caminaba El Duque Jena durante un largo rato, abrí la boca tras dudar un poco, “¿Y bueno, papá?”
“Si, cariño ¿Qué pasa?”
“Me refiero a lo que dijo el Duque hace un rato.”
“Es mentira. No importa.”
“Ya veo…”
Cuando me interrumpió con decisión, cerré la boca, pero seguía perpleja por las palabras del Duque Jena. Estaba claro que se refería a mí cuando mencionó ‘sangre vulgar.’
A pesar de que estaba en una confrontación con mi padre, el Duque no estaba en condiciones de decir que la sangre de la familia Monique, uno de los fundadores del imperio, era vulgar. Si ese es el caso, su mención de ‘sangre vulgar’ se refirió a mi madre.
Me quedé perpleja. Aunque había participado en los círculos sociales en el pasado, nunca había oído nada sobre el linaje de mi familia. Aunque mi madre fuera de una familia vulgar, habrían mencionado su nombre al menos una vez.
‘¿Estará mintiendo el Duque Jena?’
Sin embargo, la actitud convincente del Duque y la violenta ira de mi padre me molestaban. Si estaba mintiendo, no había razón para que mi padre estuviera tan enojado.
Entonces, ¿cuál es la verdad? Pienso que tengo que investigar un poco más a mi madre.
‘Oh, creo que tengo que preguntarle.’