No sabía lo que el Emperador estaba pensando durante el breve silencio hasta que habló. Una parte de mi corazón se abrió cuando hablo.
“Está bien pedirme cualquier cosa, como esto.”
Me aferré a mi palpitante pecho mientras signos de interrogación aparecían en mi cabeza cuando soltó algunas palabras más.
“No diría que no, si no es algo que les haga daño. Díganme si quieren hacer algo, o pregúntenme cuando quieran comer algo.”
“Entonces, aumenta nuestros bocadillos a 3 veces al día.”
“Eso no es bueno para su cuerpo.”
Todo debería estar bien desde que somos parte de la familia imperial, pero somos más débiles que los otros miembros de la familia imperial.
Infle mis mejillas, abrí los brazos y abracé el cuello de Argen mientras caía.
“Pero les daré más postre.”
“… ¡Umm! ¡Sí!”
El Emperador hizo una pausa por un momento para recuperar el aliento en respuesta a mi brillante afirmación y regresó a su escritorio después de decir buenas noches.
Iba a decirle que habíamos dormido hace un momento, pero me di por vencida cuando mire a Argen. Argen me empujo haciendo que perdiera la fuerza en mis brazos.
Argen suspiro mientras miraba mi sonriente cara y susurró por dentro.
[‘¿Podrías decirme por qué estás tan angustiada?’]
[‘¿Lo sabías?’]
[‘Lo sé, ahora tienes alguien a quien llamar papá y hermanos, pero no te agrada la situación en la que no puedes decirlo.’]
¿Por qué lo repites cuando ya lo sabes?
Argen abrió los ojos levemente. Cuando vi sus ojos entrecerrados, sentí como si estallara en carcajadas, pero me controle lo suficiente para que no se filtrara en voz alta.
[‘Bueno, yo también. No eres la única que ha tenido un momento difícil.’]
Si simplificas tus palabras, parece que eres el único que se queja y la está pasando mal, pero en la realidad, es lo contrario.
Quería decir que yo estaba a su lado.
Solo había expresado una o dos palabras de angustia junto a Argen cuando sus emociones estallaron.
Aunque pensé muchas cosas en mi interior y los juzgue, no las hice salir a la superficie.
Difícilmente expresaba mis sentimientos primero a los otros príncipes o expresaba mi resentimiento contra el Emperador por lo que hizo.
En aquel momento, pensé que tendría problemas si lo hacía.
Argen ha sido la única persona con la que pude hablar, pero ahora, si el Emperador nos hiciera algo malo, podría decirle que parara.
[‘Así que, ¿qué estás pensando ahora, Argen?’]
[‘Solo sobre ti.’]
[‘¿Huh?’]
[‘Estoy pensando en ti ahora, ¿aún estás sufriendo porque no puedes llamarlos papá y hermanos?’]
[‘¿Tu qué piensas?’]
Aun así no todo el mundo era tan malo como pensábamos. Tenía a alguien a quien llamar papá y hermanos mayores, era diferente de entonces cuando estaba tan triste que no podía decirlo.
Ahora, ellos me están pidiendo que los llame de esa forma… ahora tenemos suficiente espacio en nuestro corazón para hacerlo.
[‘Eres la única que piensa de esa manera.’]
[‘Entonces, no será doloroso.’]
Era cálido cuando abracé a Argen fuertemente. A pesar de que no podía dormir, me alejé de Argen, jale las mantas y envolví mi cuerpo.
Las esponjosas mantas tenían una distintiva y fría esencia como la del Emperador.
Por algún tiempo la habitación parecía pertenecer a Argen y a mí en lugar de al Emperador. Había juguetes por todo el lugar, no solo la cama llena de muñecas.
El rompecabezas estaba esparcido por todo el lugar, la suave y esponjosa muñeca que Lloyd trajo como un regalo aún se encontraba ahí desde la noche anterior cuando me dormí.
Fue gracioso que no desaparecieran de nuestra vista. Las doncellas las organizaban y mantenían en la habitación del Emperador como decoraciones. Gracias a eso, era entretenido ver nuestra colección de juguetes cuando estábamos aburridos.
Los contenidos del rompecabezas y los cuentos cambiaban cada día, y la casa de juegos incluso era decorada según el clima o los eventos del palacio.
‘El piso es suave, los muebles están a nuestra altura…
Las esquinas son redondas por lo que no nos lastimamos con ellas.’
Estaba confundida si esta habitación era para el Emperador o para Argen y para mí.
[‘Así que, ¿qué deberíamos hacer ahora?’]
Argen me miraba mientras se envolvía en las cobijas, arrastre un oso de felpa que se encontraba en la esquina, abrace al oso y enderece el lazo torcido.
[‘Um… ¿deberíamos cambiarlo de ropa?’]
[‘Eso haría un montón de ruido.’]
Argen negó con la cabeza mientras tocaba la delgada ropa del oso.
Pueden ser gracioso si otros lo ven, si miras en la repisa de ahí, puedes ver la ropa para conejos y osos de felpa.
Si cambias la ropa o juegas con los muñecos grandes, escucharás un crujido. He tratado de encontrar una manera de jugar sin hacer ruido, pero al final terminamos jugando cadena de palabras.
Para el momento que el Emperador regresó a la cama. Ambos estábamos dormidos. La última palabra de la cadena fue banana.
* * *
Cuando desperté por la mañana. Como es costumbre, el Emperador ya se encontraba despierto y se encontraba mirándonos a ambos.
Mientras miraba al Emperador que dormía mucho más tarde y despertaba más temprano que nosotros, pensé que si se trataba de la familia imperial, la familia imperial deben estar orgullosos de ellos mismos. Tan buena condición física merece crear una profunda autoestima.
Moví mi cuello rígido y bostecé mientras usaba los zapatos que la doncella había traído.
Contrario al Emperador, dormía mucho porque tenía el cuerpo de un niño. Frote mis ojos mientras me levantaba de la cama y me moví al pequeño tocador para ser peinada.
Mi cabello rubio y esponjoso se reflejaba en el espejo.
El tocador también estaba a nuestra medida, así que las doncellas se tenían que arrodillar para arreglar mi cabello.
Mientras la doncella cepillaba gentilmente mi cabello con un cepillo, Argen se acercó y apartó la silla para arreglar su desordenado cabello, ya que nos parecíamos a Lurahel, nuestro cabello rubio rizado era difícil de arreglar todas las mañanas a diferencia del Emperador.
Mi peinado hoy era una media coleta.
“¿Están listos?”
“Todo lo que tengo que hacer es arreglar la ropa de su alteza Argen.”
El Emperador ya se encontraba en su uniforme después de lavar su cabello y cambiarse sus pijamas a pesar de que se levantó al mismo tiempo que nosotros.
Cuando el Emperador preguntó por nosotros, Argen, quien aún no había abrochado sus botones expresó su molestia por dentro.
Cuando el Emperador vio que estábamos pulcramente vestidos, él pensó que estábamos listos así que nos llevó al comedor. Mientras tanto, Argen trató de abotonar sus mangas pero siguió fallando. Mis ropas fueron hábilmente abotonadas por una doncella.
Argen lucía de mal humor porque seguía fallando en abotonar su ropa debido a sus pequeñas manos.
[‘¿Qué habrá para el desayuno esta mañana?’]
Le hice una pregunta a Argen para aligerar su estado de ánimo, pero continuaba ocupado mirando las mangas sueltas como si no le gustaran.
Gracias a que Argen se negó a contestar, no tuve más remedio que cambiar mi objetivo.
“Papá, ¿qué hay para desayunar hoy?”
Solo iba preguntar ¿qué hay para desayunar hoy?, pero cuando lo miré me pregunté cómo se vería si lo llamaba <papá> a plena luz del día. El Emperador se puso rígido y se arrodillo a mis palabras.
“Dicen que es comida hecha con carne molida.”
Afortunadamente, como un Emperador, la pausa no fue larga.
Argen rechazó la ayuda de las doncellas que intentaban ayudarlo con su tarea. Argen no estaba de buen humor desde la mañana debido a un simple botón, así que el Emperador alcanzó gentilmente su muñeca y lo abotono por él. En respuesta, Argen le dio el brazo sin decir nada.
Él estaba tratando de abrochar sus mangas mientras caminaba, así no se retrasaba, pero cuando el Emperador paró e hizo eso, aquellos que lo seguían también tuvieron que detener sus pasos.
“Está hecho.”
“…Gracias.”
Después de que el Emperador abotonara fácilmente sus mangas, el dudo un poco, entonces abrió sus brazos y Argen lo abrazo. Parecía significar mucho para el Emperador, pero como el palacio imperial era tan grande, ya estábamos familiarizados con ser cargados incluso si vamos a un lugar cercano.
Estaba un poco nerviosa al principio, pero ahora que he sido abrazada por los príncipes, era como una rutina.
Argen, que estaba muy animado me miró y me pidió que subiera. El Emperador intentó cargarme también, así que lo abracé después de medir la distancia hasta el comedor.
[‘¿Por qué estamos desayunando en el comedor hoy?’]
[‘Quizás el Emperador no tiene otra cosa que hacer hoy.’]
Usualmente desayunamos en pijamas debido a que los sirvientes llevan la comida al dormitorio.
Encontramos la razón pronto. Todos los príncipes estaban sentados en el comedor.
Todos estaban ocupados, así que nunca desayunamos juntos, pero la parte más increíble es que nos encontramos con el segundo príncipe.
Él sonrió torpemente cuando nuestros ojos se encontraron. No era nadie más que el segundo príncipe, siempre tenía una cara astuta, así que me pregunto porque hacia eso ahora, desvió la mirada.
[‘El segundo príncipe evito mis ojos.’]
[‘¿Tan de repente?’]
[‘…’]
Lloyd se acercó a nosotros y tomó a Argen quien era sostenido por el Emperador, yo me senté en una silla con ayuda de la doncella. Le gruñí a Argen mientras me acomodaba en la blanda silla.
[‘¿No le gusto la forma en la que lo cuidamos antes?’]
[‘No hay manera, trabajamos muy duro.’]
[‘Si no es eso, ¿es por qué lo encontramos enfermo?’]
[‘…Hmm, es orgullo, ¿no es así?’]
Mientras discutía con Argen sobre por qué el príncipe se volvió extraño, Eiji, quien estaba a mi lado intentaba jugar con mis manos.
“… ¿Huh?”
Mi mano comenzó a hormiguear, cuando miré a Eiji, sus ojos formaron medias lunas y sonrió con la barbilla inclinada hacia arriba.
“¿Qué come nuestra Ariane para estar tan bonita?”