Cuando me levante y abrí los ojos, vi a mi criada Sarah venir hacía a mí.
“¡Oh, señorita Ginger! ¿Se encuentra bien?”
“¿Qué? Sí… Bueno… …Tuve una pesadilla.”
Levanté mi cuerpo y ví mucha luz.
‘Parece que el día ha llegado…’
“¿Una pesadilla? ¿Qué pesadilla tuvo?”
“¿Qué?”
“Era simple curiosidad mi señora…”
No me hizo más preguntas. En cambio, sólo preparó el agua para lavarme. Con la ayuda de Sarah, empecé un negocio de baños, y el feo sentimiento que oí de mi sueño relacionado con la novela se desvaneció.
Sin embargo, no podía dejar de pensar en el libro. Cuando desayuno o cambio de vestido.
Estaba convencida de que la novela era un reflejo de la realidad.
Entonces el problema era un futuro diferente.
Esto es porque ayer torcí el trabajo en el salón de banquete.
Yo, que debí haber sido aplastada en la esquina como un fracaso del amor, recibí la atención de Ijana.
‘¿Cómo cambiará el futuro?’
Era algo que no podía predecir fácilmente.
“Pero eso no significa que la Giger Torte de ahora se quedará quieta así como así.”
Dejé la taza que estaba bebiendo y la dije solemne, y Sarah, que estaba a mi lado, me miró de manera extraña.
“¿Señorita?”
Le hice una pregunta a Sarah.
“Sarah.”
“Sí, digame señorita…”
“¿Dónde estaba el vendedor que te vendió aquel libro, “El Príncipe abandonado y la Marquesa”? Quiero conocerlo.”
“¿Qué? ¿Hubo algún problema con el libro señorita?”
Sarah se puso nerviosa ante mi pregunta.
“Bueno, un poco más que eso, quiero saber más acerca del libro.”
‘¿Quién es el autor de la novela?’
Dado que no era una historia ficticia, si o la vida actual lo que estaba escrito en ese libro, era necesario saber cómo conocía los hechos el autor.
‘¿De dónde sacó el libro el vendedor?’
Pensé que debía preguntarle yo misma. Nos dirigimos a donde Sarah consiguió el libro anteriormente.
Según Sarah, el lugar del vendedor no está lejos del marquesado. Seguí a Sarah caminando mirando hacía todos lados en caso de ver algo raro.
Mientras caminaba por el boulevard sin tener que montar en un carruaje, vi a un vendedor de apariencia desagradable poco después.
Había bastantes novelas en exhibición en el negocio que no se veían bien.
Presioné el sombrero que llevaba profundamente.
De ese modo casi me volví invisible. Luego habló con el vendedor con voz más baja que siempre.
“Mi criada compró esto aquí….”
Seguí, sosteniendo al “El príncipe maldito y la marquesa” que sostenía en mi mano.
“¿Sabes más sobre este libro?”
El dueño del vendedor estaba asustado al ver el libro que le di.
“¡No, señorita! Recientemente el libro ha sido categorizado como perteneciente a una colección de oro.”
Añadió mis palabras con voz baja. Era lo mismo que sabía.
“El Príncipe Ijana se ha convertido en rey. En una situación así, no puedo seguir vendiendo el libro sobre intereses acerca del príncipe. Esconde el libro rápido. Si alguien lo ve, puede dañarla señorita.”
Puse el libro de vuelta en mis brazos. Nunca disparé palabras como que fiera dañino, pero su razonamiento era correcto.
“Mmmm. Muy bien. Entonces, al autor del libro… ¿Sabes algo de eso?”
“Yo tampoco sé, soo me encargo de vender los libros señorita.”
“Entonces de dónde sacaste ese libro? Debe haber un intermediario.”
“Eso, pero… No sé exactamente quién es, sólo sé el nombre del nombre.”
“¿Nombre? ¿Cómo se llama?”
Luego el vendedor tapó la boca con la mano y respondió con una voz más tranquila. Es como contar una historia secreta.
“Hamel. Me pidió que lo llamara Hamel.”
“*Suspirar*”
“¿Hamel?”
Hamel. Era un nombre conocido por alguna razón.
Creo que lo vi recientemente.
‘¡Lo tengo!’
Pronto me acordé del nombre. Esto es porque era el nombre que vi hace unas horas.
Hamel Gray.
“Era un personaje del libro Príncipe abandonado y del Marquesa.”
Era el nombre del personaje principal que sirvió en la novela como personaje de apoyo. Le pregunté más al vendedor sobre el hombre llamado Hamel.
Pero él contestó que no sabía nada más.
No parecía que estuviera mintiendo, así que dejé de interrogarlo.
Volví a la mansión y me quité el sombrero, que había estado usando mientras investigado.
“Hamel…”
No era el autor del libro, pero era el hombre que se lo trajo al vendedor.
Si encuentro al hombre llamado Hamel, quizá pueda conocer la identidad del autor…
¿Es una coincidencia que el intermediario que distribuyó el libro y el sub protagonista en el libro tengan el mismo nombre?
Fui para resolver las preguntas sobre el libro, pero las preguntas parecían haber crecido. Saqué el libro que había escondido en mis brazos, lo levanté y observe durante poco tiempo.
La parte que quería leer de nuevo fue la parte en la que apareció:
“Hamel Gray…”
[…Un día, un hombre vino de repente a Relais. Le dijo el nombre de su abuelo antes que el suyo.
“Buenos días, señorita…”]